EL AURA (II)
“Los sentidos
interiores, constantemente dan nuevos pasos para permitir al observador percibir aspectos profundos propios de la matriz creativa de la vida”. Dennis Hebron.
En el campo metafísico el fenómeno de la percepción de las dimensiones
espaciales va más allá de lo aparentemente obvio y se interna en el campo de la
más profunda interpretación clarividente y subjetiva.
La
clarividencia simple, es aquella en la cual se percibe el aura de otras
personas y es la facultad de percibir impresiones astrales desde un punto de
vista cercano.
En
este caso, el vidente sólo percibe las vibraciones mentales y emocionales de
otras personas, pero no ve sucesos de ningún tipo, aun cuando percibe
inclusive, el aura de vegetales y animales, o aún sus deseos y emociones.
Quien
posee el don de la clarividencia simple, puede ver literalmente a través de las
personas y los muros, puede leer las cartas cerradas, puede descubrir minerales
en la tierra, y percibir el aura de quienes se ponen en contacto astral con él,
pudiendo inclusive descubrir en el doble etéreo, la índole y localización de
enfermedades, o en el cuerpo astral los sentimientos y deseos más profundos, y
en el cuerpo mental, los pensamientos del individuo.
Pues
bien, un vidente reconoce las ‘capas áuricas’ que son las siguientes: Aura
Física, Aura Etérea, Aura Vital, Aura Astral, Aura Mental inferior, Aura Mental
superior y Aura Espiritual
Las
tres inferiores son conocidas en forma genérica como "aura de la
salud", ya que refleja las motivaciones fundamentales de la salud física y
el funcionamiento de la personalidad. Las emanaciones de estas capas resultan
de gran utilidad para estudiar la salud física del individuo.
Aura Física: Es la
primera capa y más cercana al cuerpo, está formada por minúsculas líneas de energía
que siempre están en movimiento. A unos 10 cm del cuerpo, de color rojo, muestra
las motivaciones fundamentales de la salud y el funcionamiento de la
personalidad.
El
aura física es brillante y densa debido a la influencia de la materia física, presente
como mucosidades, calor y partículas de la piel que se desprenden del cuerpo
físico por efecto de la respiración y del movimiento.
Además,
las partículas están suspendidas en un campo de energía electromagnética
cercano y puesto que esta capa tiene una estructura similar a la del cuerpo
físico, puede ser considerada un espejo de la armonía física.
Cuando
se cuenta con buena salud esta capa áurica puede verse brillante, clara y de un
tamaño uniforme alrededor de todo el cuerpo. Por lo contrario cuando la salud
es precaria, se deterioran las vibraciones eléctricas del cuerpo y la capa se
acumula alrededor de la zona afectada por la enfermedad. Un tono azulado indica
fluidez, flexibilidad y sensibilidad.
Según
la tradición, esta capa áurica absorbe el prana o energía universal y lo
distribuye por todo el cuerpo, lo cual en sánscrito se denomina Pranayamakosha
. Por medio de un esfuerzo voluntario es posible proyectar prana hasta los
límites del aura física, creando así una especie de sólido escudo ante
cualquier influencia astral o elemental.
Aura Etérea: La
segunda capa es fluida e igual está constantemente en movimiento y su forma se acomoda
al perfil del cuerpo físico del cual es copia. Responde a la transición del
cuerpo fisco que surge de la energía procedente del reino metafísico.
Está
formada por matices multicolores donde prima el naranja, cuya sustancia fluida
está en perpetuo movimiento. Se extiende unos 15 cm. más allá del cuerpo físico
y está asociada con las emociones y reacciones viscerales.
Enlaza
las dos capas que en general la enmarcan una roja y otra amarilla, mientras su
mayor o menor luminosidad o claridad son indicadores de las experiencias
emocionales del sujeto. Algunos estudiosos solían unir esta capa áurica con la
siguiente, considerándolas una sola y por eso, recibió el nombre de doble
etéreo.
La
razón por lo que a menudo se les consideraban como una, es que ambas son muy brillantes
y suelen ser las primeras capas. áuricas percibidas por los principiantes.
En
principio se puede percibir una nebulosa azul clara o gris que sale del cuerpo,
luego esta parte presentará diferentes colores, naranjas, verdes, azules,
violetas y hasta amarillos. Cuando la persona está enferma o existe algún
problema en sus chacras, estas capas van perdiendo vitalidad y colorido.
La
capa Áurica etérea es un indicador de lo que sucede en los niveles más
fundamentales del ser.
Aura Vital: la tercera capa
áurea está estructurada con respecto al pensamiento y se manifiesta por medio
de finas líneas amarillas, que se dilatan y resplandecen cuando el observador se
concentra en un proceso mental.
A
continuación del perfil de la capa áurica etérea, la vital se extiende de 5 a
15 cm. Se encuentra forma un cuerpo muy brillante de líneas de energía
resplandeciente que se difumina.
La
capa Áurica vital es única en la medida en que no sólo irradia energía hacia el
exterior, sino que también la dirige hacia el interior. El cuerpo transporta la
energía solar del entorno y la envía al cuerpo físico para alimentarlo. Resulta
de gran ayuda para diagnosticar la intensidad de una enfermedad en una zona
determinada, pues las zonas afectadas están escasas de energía vital.
Esto
hace que las líneas de energía normalmente rectas, se curven hasta tocar la parte
más profunda de una manera caótica y desordenada. La confusión de estas líneas
resplandecientes no solo indica un descenso de la energía que entra en la zona
del cuerpo físico, sino que además inhibe el flujo de energía.
La
capa áurica vital toca la capa áurica astral o emotiva y se extiende dando
momentos de gran vitalidad. Esta relación es de gran importancia porque la capa
áurica vital actúa para absorber ciertos trastornos emocionales, enviándolos al
vórtice de energía apropiado, para su adecuado manejo.
Cuando
la vitalidad se reduce viene el agotamiento que se traduce en disminución del
tamaño de la capa. El resplandor se debilita y resulta difícil de apreciar. Es
en éste aspecto, cuando la resistencia es menor, la enfermedad tiene más oportunidad
de entrar en el sistema físico.
Dada
su proximidad con la capa emocional, la capa vital es un buen indicador de lo
que ocurre en el área de la personalidad. Las líneas resplandecientes llegan a
la mente de los demás, dando una idea del estado de la personalidad o carisma.
Las
capas áuricas de la salud, sean físicas etéreas o vitales son muy flexibles. Al
igual que el cuerpo físico, las capas Áuricas pueden soportar daños de abusos
constantes antes de quedar permanentemente dañadas, aun cuando en realidad son
muy resistentes y cuentan con mecanismos de recuperación tanto físicos como emocionales
e intelectuales.
Las tres
capas anteriores presentan una composición bastante densa comparada con las
capas que les siguen, las cuales muestran una estructura más sutil y en
consecuencia resultan más difíciles de ver, aunque se trate de alguien con
experiencia.
Aura Astral: la primera
de las capas sutiles es la capa áurica astral, la cual suele ser la más grande
y tiene una forma de ovoide. Es fluida y dinámica y está compuesta por matices
multicolores, aun cuando sus tonos magenta son más luminosos. El tamaño de esta
parte del aura oscila entre 10 cm. y hasta 1 m., con unos 60 cm. en promedio.
La
capa áurica astral se forma a partir de las emanaciones del cuerpo astral donde
se almacena la información de la vida pasada y presente. La existencia de ésta
capa áurica ha sido objeto de controversia debido a su naturaleza sutil y su
carácter filosófico.
Mientras
hay muchas personas que son capaces de ver las capas áuricas más densas,
únicamente un reducido grupo de personas pueden percibir la capa áurica astral.
La mayoría de los que trabajan con la capa áurica astral la "ven" con
su visión interna y suele ser el primer lugar donde producen efecto las
experiencias de bueno y malo.
Las
formas de pensamiento negativos afectan su constitución, formando aristas duras
y colores sucios, cuyo tamaño puede ser el una uva grande hasta una pequeña
semilla.
Este tipo
de pensamiento negativo comienza a irritar las líneas resplandecientes de la
capa áurica vital, produciendo entonces una disminución de su tamaño. Al
debilitarse se crea un agujero para que tal forma de pensamiento pueda atacar a
la capa áurica etérea.
Hay
personas que llevan formas de pensamiento negativas durante mucho tiempo y
pueden permanecer activas en la capa áurica astral, sea durante un momento o muchos
años y hasta en varias vidas
Cuanto
más se prolongue su buen estado, más fuerte resultan los sistemas físico,
mental y emocional. En un estado ideal de salud emocional, la capa áurica
astral tiene un color azul brillante o un azul humo. En el aspecto positivo, el
naranja indica el equilibrio y la armonía en la capa áurica astral.
El
color no es el efecto, sino la manifestación visual del proceso de los colores
del aura.
Aura Mental inferior: la quinta capa establece una clara diferencia entre el pensamiento
cotidiano consciente o mental inferior y el Ser Superior. Ella muestra la
capacidad de una persona en el plano consciente o intelectual.
Cuando
se posee un buen dominio de la capacidad intelectual esta capa áurica es
brillante y ancha, normalmente de 4 a 20 cm. de anchura, sobre todo en la
región de la cabeza.
Esta
capa suele ser casi siempre, de color amarillo claro cuando se goza de buena
salud mental.
La
capa áurica mental inferior se confunde a menudo con la áurica, ya que ambas
comparten el mismo espacio, así que sólo cuando la mente es muy activa, o
cuando el pensamiento consciente puede separarse de las emanaciones, se puede
ver el destello amarillo que irradia por fuera los límites de la capa áurica
astral.
Si en
la capa áurica hay manchas rojas, estas denotan sentimientos de ira. Estas se
generan en el cuerpo emocional, entran en la zona del pensamiento consciente y
dificultan los procesos que allí tienen lugar. Ahora bien, si se ven nubes
negras en esta capa, ello indica depresión.
Cuando
existen problemas de tipo mental, esta capa se muestra asimétrica. En
ocasiones, la mitad de la capa áurica es muy ancha, mientras que la mitad
restante es estrecha y encogida
Tal
vez algún día desaparezcan las limitaciones en cuanto al diagnóstico por medio
de la observación del aura y se pueda ayudar a la humanidad a tener una mejor
salud física y mental.
Una de
las características del aura humana es su división en dos cuerpos de energía
separados. No se refiere con ello a las divisiones que hay en cada una de las
capas o plantillas, sino a la presencia de dos formas distintas y separadas,
una de las cuales rodea al cuerpo fisco y la otra se muestra, sobre la cabeza y
por encima del primer cuerpo.
El
cuerpo áurico inferior está formado por cinco capas, mientras el cuerpo áurico
superior consta sólo de dos capas. Éste último ocupa desde unos centímetros por
encima de la cabeza, hasta 15 m por encima de cada uno.
Un
factor determinante para la localización de los cuerpos áuricos superiores es
el comportamiento mismo del observador.
Si se tiene
poco interés por la vida espiritual, los cuerpos áuricos se alejan, más si por lo
contrario se evoluciona rápidamente, los cuerpos áuricos superiores se acercan,
ya que en éste proceso se necesita una gran cantidad de energía superior.
La
separación de estas auras es provocada por la incapacidad, desconocimiento o
falta de interés del poseedor del cuerpo
fisco, para soportar el poder y la intensidad que requiere el manejo de las
energías superiores.
Aquellos
que han podido llegar al aura superior desde el aura inferior durante
determinados períodos de tiempo, o incluso durante toda la vida, han recibido diferentes
títulos de: santo, buda, profeta, sabio, iluminado, gurú, maestro y cristo.
Aura Mental superior: la parte exterior del aura superior suele ser de color violeta con una
franja azul oscuro en la parte interior. Dada su energía, éste cuerpo vibra con
una frecuencia difícil de apreciar por la percepción humana y por lo tanto,
sólo se puede ver una parte de este cuerpo, que se manifiesta en forma de media
luna dispuesta transversalmente sobre la cabeza.
Suele
medir unos 60 cm. lado a lado. Ella contiene las energías que generan la
capacidad de la mente superior y es el vínculo con el origen, con la fuente.
Es la
morada apreciable del ser superior, ya que proporciona tal cúmulo de
información, más allá de la capacidad que el cerebro es capaz de crear, pues
allí también se concentra la suma total del Conocimiento Universal.
Es
esta la capa que utilizan las personas con poderes psíquicos. Resulta de suma
importancia en el estudio y análisis del aura, ya que demuestra la capacidad
para usar energías superiores y el grado de desarrollo espiritual que es
posible tener y lo que en potencia se puede evolucionar
Aura Espiritual: contenida en la capa mental superior, es el núcleo del aura superior.
Se le
ha descrito como una luz blanca radiante e inimaginable. Sólo por medio de la
visión interna es posible saber que está ahí. Es aquí donde se manifiesta en el
mundo físico, la forma más alta de energía.
Toda la
energía universal utilizada en la vida es recibida desde este cuerpo. Rara vez se
emplea todo su potencial que ingresa por el vórtice de la coronilla.
Aquí,
la energía pura es transformada en las partes de energía específica que se
requiere para satisfacer hasta las más mínimas necesidades.
La
energía de allí proveniente alimenta las plantillas y las siete capas que
forman los cuerpos sutiles y luego, es enviada a los diferentes niveles según
el desarrollo espiritual del observador.
"El
aura espiritual es fundamental para el proceso de evolución. Se le suele llamar
“el plano del Alma”, porque muestra exactamente cómo son los comportamientos:
mental, emocional, física, creativa y espiritualmente. Tiene el poder
fundamental que da la energía de la vida, para transmitir las mayores
corrientes de salud y su bienestar". Dennis Hebron.
Registro
de Propiedad Intelectual DNDA: 10-427-242
Autor:
Daniel García Vanegas.
ETIQUETAS:
Aura, color, luz, energía, vibración frecuencias, ilusión, fuerza, tao, temor,
miedo, bloqueos, Ego, Entidad, Existencia, planeta, Crecimiento personal
deontología, axiología, Esoterismo,
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