LOS COLORES (II)
El espacio está
lleno de luz y por tanto de color, sin embargo, de noche se ve oscuro. Dennis Hebron.
Hasta
hace poco, se pensaba que la función de captar la luz estaba relacionada
principalmente con la vista. Sin embargo, ya está claramente establecido que
con el debido entrenamiento, no es necesario ver el color para reconocerlo, ni
tampoco para que produzca los efectos psicológicos o fisiológicos respectivos.
Las
personas ciegas o ciertos videntes aún vendados, pueden llegar a distinguir el
color. Este fenómeno, es llamado: ‘visión sin ver’, visión dermo-óptica o
bio-endoscópica, fenómeno que ha sido investigado por la ciencia desde la
segunda década del siglo XX, a partir del momento cuando se descubrió que los
sujetos sometidos a hipnosis, y otros con los ojos vendados, reconocían los
colores y formas con alta precisión.
Algunos
sujetos pueden distinguir color correctamente manteniendo sus dedos a
distancias de 20 a 80 cm sobre tarjetas de color, argumentando que perciben diversas
sensaciones que permiten distinguir el color.
En el
plano físico, los colores tienen virtudes e influencias, por ejemplo, el rojo
es excitante, el amarillo es alegre, el verde es sedante, el azul es relajante
como se desarrolla más adelante.
Las
investigaciones asimismo han confirmado que ciertas partes del cerebro no sólo
son sensibles a la luz, sino que responden de manera distinta, ante las
diferentes longitudes de onda.
Fuente: Internet
En la
actualidad se cree que las diferentes longitudes de onda de la radiación
interactúan de manera distinta con el sistema endocrino, para estimular o
reducir la producción de hormonas, entre ellas las de serotonina, melatonina y
endorfina.
Por
ejemplo, la hormona melatonina regula el sueño, previene tumores, es
antioxidante que bloquea los
radicales libres responsables del envejecimiento, tiene un
efecto inmune-modulador, influye sobre la reproducción, crea un efecto
sincronizador del metabolismo, con el ritmo circadiano y participa en la
apoptosis de células cancerosas en el timo. Interviene en la regeneración celular y sus propiedades inmunológicas
previenen el cáncer, la cardiopatía, el alzhéimer y la depresión, entre otras
enfermedades.
De todos
es sabido que la circulación de hormonas por el organismo provoca una serie de
emociones y sensaciones concretas. Las sustancias endorfinas segregadas por la
glándula pineal, ayudan a entrar en un estado de consciencia más íntimo
provocado por la sensación de tranquilidad que aporta la melatonina.
Esta
segregación de endorfinas permite disminuir y relajar los sentidos, lo que se
refleja en el cuerpo mediante una reducción del glucógeno en la sangre,
induciendo el sueño y llevando a un estado de adormilamiento. Al ser éste un
estado en el que la actividad cerebral está bajo mínimos, reduce las
interferencias del mundo externo y la concentración sobre sí mismo resulta
superior.
Esto, a
nivel práctico, permite distanciar los problemas y observarlos desde una nueva
perspectiva, por lo que se aprovecha para reflexionar y repasar los
acontecimientos cotidianos, encontrando a veces respuestas y soluciones que sin
esa calma y concentración, resultarían difíciles de intuir.
Por su
parte, los colores son espectros de luz captados por los sentidos que permiten
al observador conocer algunos aspectos de la realidad, ello, a partir del
concepto de la influencia refleja que su impacto surte a la mente.
Sin
embargo, en general no se está consciente de la relación existente entre los
colores y el conocimiento, pues al comprender la importancia que tienen los
colores en la vida diaria, algún día, estos portentos dejarán de estar en
segundo plano
Gracias a
numerosos estudios realizados por expertos, por ejemplo el experimento de
sinestesia que fue llevado a cabo por un grupo de científicos de la corporación
National Geographic, se dejó de manifiesto que los colores intervienen de
manera muy influyente en la actividad de la mente.
La
complejidad del cerebro humano muestra la existencia de una inteligencia superior
tras él. Procesa simultáneamente una asombrosa cantidad de información. El
cerebro capta todos los colores y objetos que se ven, detecta la temperatura
alrededor, la presión de los pies sobre el piso, los sonidos circundantes, la
sequedad de la boca, hasta la textura del cabello. El cerebro registra y
procesa todas las emociones, pensamientos y memorias. Al mismo tiempo de manera
autónoma, monitorea las funciones continuas del cuerpo como la respiración, el
parpadeo, el hambre y el movimiento de todos los músculos del cuerpo.
Mucho se
ha dicho sobre la importancia del uso de los colores en la vida diaria. Cada
color produce diferentes sensaciones que si bien varían según la persona y sus
características, a todos y cada uno les hace sentir o recordar algo. Esto
sucede porque cada color emite ciertas vibraciones que el cerebro capta y
decodifica, apoyándose en la información que ya posee.
Así pues,
los colores influencian el estado de conciencia del ser humano, por medio de
sus vibraciones, virtudes que ya se conocían en el mundo de la magia desde la
antigüedad, pero que hasta hace relativamente poco han vuelto a la palestra.
Hoy en
día se sabe que el color Verde tranquiliza, el Rojo crea un estado de
excitación o que el Azul predispone a la meditación. Recientes estudios han
demostrado la eficacia de los colores en curar determinadas dolencias, ésta
manera de curación se denomina color-terapia y su influencia procede de la
psique humana.
En Europa
a principios del siglo XX se llevaron a cabo investigaciones sobre los usos
terapéuticos del color, principalmente por parte de Rudolph Steiner, quien
relacionó el color con la figura, la forma y el sonido.
Sugirió
que la cualidad vibratoria de ciertos colores se amplifica gracias a ciertas
figuras y que determinadas combinaciones de color y forma tienen efectos
destructivos o regenerativos en los organismos vivos, según sea el caso.
El rojo estimula
la parte simpática del sistema nervioso autónomo, mientras que el azul estimula
la parte parasimpática, aun cuando resulta molesto para sujetos ansiosos o
tensos.
El rojo produce
sensaciones de excitación El descubrimiento que la presión sanguínea aumenta
bajo luz roja y disminuye bajo la azul, condujo sugerir que la activación
psico-somática varía con la longitud de onda de azul a rojo.
Mientras el azul
tiene un efecto tranquilizador que produce calma y bienestar, en personas
ansiosas, por reducir la presión sanguínea o mitigar el dolor, o conviene en
tratamientos regenerativos de la piel.
Ciertos colores
tienen efectos mesurables y predecibles en el sistema nervioso autónomo de la
gente. En numerosos estudios se descubrió que la presión sanguínea, el pulso y
la tasa respiratoria aumentan más bajo luz amarilla, se comportan moderadamente
bajo la anaranjada y reaccionan a un mínimo bajo la roja; mientras que
disminuyen aún más bajo la negra, moderadamente bajo la azul y proceden lo
mínimo, bajo la verde.
La luz blanca de
amplio espectro asimismo se está utilizando en la actualidad para el
tratamiento de una serie de problemas de salud.
Ahora
bien, a nivel mental, la energía se interpreta como la fuerza de voluntad o de
carácter, asociada con el poder o la eficacia para actuar que son traducidos en
vigor, tesón y fuerza para realizar una actividad que a su vez se asimilan con
cierto color.
En la
metafísica resulta importante el estudio de la influencia de los Siete Rayos
pues ellos representan algunas de las más notables actividades del reconocido
servicio cósmico.
Los Siete
Rayos se relacionan con la vida y los principios abstractos manifiestos de
siete maneras diferentes. Todas las actividades, el progreso y los beneficios
de la raza humana, se manifiestan al mundo de la experiencia individual, a
través de la presencia de los Siete Rayos.
Según
algunos estudios esotéricos, las virtudes metafísicas cromáticas asociadas con
cada color, provenientes de los siete rayos, incluyen los siguientes grupos de
cualidades entre otras:
ü Azul: La voluntad, el poder, la fe, el bien, la perfección, lo
inmaterial, lo transparente, lo profundo, la felicidad y el equilibrio.
ü Amarillo y dorado: La inteligencia, la sabiduría, lo eterno, la
madurez, la iluminación, el verbo y la comprensión.
ü Blanco: Representa la armonía, la unidad, el alma, la ascensión, la
calidez, la inocencia, la pureza y el arte.
ü Verde: La verdad, la salud, la sanación, la música, la ciencia, el
conocimiento, la supremacía, la consagración, la purificación, la
concentración.
ü Oro-rubí: La gracia, la provisión, la opulencia, la riqueza, el
idealismo, el misticismo, la paz y la devoción.
ü Violeta: La libertad, el orden, el perdón, la misericordia, la
transmutación, el ceremonial, la espiritualización y la serenidad.
ü Negro: La frialdad, la oscuridad, lo grandioso, el vacío, la nada, lo
pasivo y lo femenino.
Para los seres
vivos, la energía manifestada en forma de luz resulta esencial como fenómeno
físico, así como para alimentar el espíritu en sus diferentes tonalidades y
matices.
“Cada cosa tiene su
belleza, pero no todos pueden verla”. Confucio.
Fuente:
Mi libro: “UN SENDERO A LONTANANZA”.
Registro de Propiedad
Intelectual DNDA: 10-427-242
Autor:
Daniel García Vanegas.
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