martes, 18 de agosto de 2015

EL ADN (3)


EL ADN (3)
“El observador es responsable de todo lo que le pasa, en particular, por la forma como haya usado las energías a través del pensamiento, de los sentimientos y de las acciones que le precedieron”. Dennis Heron.

Se sabe que el ADN biológico corresponde a una macro molécula que forma parte de todas las células y que en su interior se encuentran los cromosomas que son los responsables de la transmisión hereditaria y que a través de ciertos mecanismos como las mutaciones, se dan las variaciones necesarias para la evolución y la adaptación.

Sin embargo, éste ADN biológico será establecido de acuerdo con el código genético de la mente que le administra, es decir, depende exclusivamente de la información del ADN energético, el cual resulta ser mucho más que el simple concepto de la identificación biológica, como se verá más adelante.
Si bien en la herencia materna o mitocondrial, el ovocito destruye y transforma todas las mitocondrias paternas y la gran mayoría de las maternas, ello hace que las mitocondrias maternas que priman se multipliquen.

De esta manera todo el ADN mitocondrial del ovocito y por tanto el cigoto resulta heredado de la madre. En el caso de existir una mutación en el ADN mitocondrial, las mujeres portadoras de dicha mutación siempre la transmiten a su descendencia, en mayor o menor medida, mientras que los varones nunca lo harán. En consecuencia, un hijo/a comparte la misma secuencia de ADN mitocondrial con sus hermanos, hermanas, y madre, más no con su padre.

Dentro de todas las células, el ADN está organizado en estructuras llamadas cromosomas que durante el ciclo celular son las que se duplican, una vez la célula se divide. Los cromosomas se hallan ubicados en el núcleo de cada célula, y la combinación específica de los mismos, determina el género del ser vivo. Las cromátidas están entonces compuestos por toda la cadena de elementos, cuyo primer eslabón se inicia con el ADN.

Ahora bien, desde el punto de vista químico, el ADN es un polímero de nucleótidos o un polinucleótido. Por su parte, un polímero es un compuesto formado por muchas unidades simples, conectadas entre sí, algo parecido a un largo tren, formado por un inmenso número de vagones.

En el ADN, cada vagón es un nucleótido y cada nucleótido a su vez está formado por un azúcar, la desoxirribosa y una base nitrogenada que como se indicó, resulta de la combinación de siguientes elementos: adenina→A, timina→T, citosina→C o guanina→G y además, por un grupo fosfato, el cual actúa como si fuera el enganche de cada vagón, con el siguiente coche.

Dos cadenas de la molécula de ADN se mantienen unidas por enlaces covalentes que se forman entre las bases nitrogenadas que siempre se aparean del siguiente modo: la adenina se une con la timina, y la citosina, con la guanina, además en el proceso, interviene la eliminación de una molécula de agua.
 
Lo que distingue a un vagón nucleótido de otro es entonces la composición de la base nitrogenada, y es por ello que la secuencia del ADN se especifica, nombrando solamente la secuencia de sus bases.

El ADN es un largo polímero formado por unidades repetitivas, los nucleótidos. Una doble cadena de ADN mide de 22 a 26 angstroms (2,2 a 2,6 nanómetros) de ancho, y un nucleótido, mide 3,3 Å (0,33 nm) de largo, mientras un giro de 360 grados del ADN, mide alrededor de 34 angstrom en la dirección del eje.

Durante cada giro de 360 grados del espiral del ADN, periódicamente se encuentran diez grupos de base fosfato-azúcar, por lo tanto, la cantidad de rotación alrededor del cilindro del ADN de cada una de estas sub-unidades de 360 grados es de 36 grados que corresponde exactamente, a la mitad de la rotación de un pentágono.

Estas longitudes indicadas están en una proporción promedio, dentro de los límites de la exactitud de las mediciones. Esta forma perfecta de anidación del embonamiento pentagonal, permite entender lo que le pasa a la estructura de los genes.

Recientemente se admite que hay un segundo código de ADN secreto que controla a los genes. Éste fascinante descubrimiento realizado a finales del 2013, presta una mayor credibilidad a lo que las teorías metafísicas han dicho desde hace mucho tiempo, ello está relacionado con que el cuerpo, habla dos idiomas diferentes.

Dado que el código genético fue descifrado durante la década los 60s, los investigadores habían asumido que su estructura se utiliza exclusivamente para escribir información acerca de las proteínas, mientras que los biólogos han sospechado durante años que algún tipo de herencia epigenética ocurre a nivel celular. Los diferentes tipos de células del cuerpo son un ejemplo, pues tanto las células de la piel, como las células del cerebro tienen diferentes formas y funciones, a pesar de tener exactamente el mismo ADN.

El genoma humano está conformado por lo menos de cuatro millones de interruptores genéticos que residen en trozos de ADN, lo que antes se calificó de relleno. Sin embargo sucede que juega un papel crítico en el control de la forma cómo las células, de los órganos y de otros tejidos que comportan. Tal descubrimiento, considerado un avance médico y científico de primer orden, tiene enormes implicaciones para la salud humana y la conciencia, porque muchas enfermedades complejas parecen ser causadas por pequeños cambios en cientos de interruptores genéticos.

El científico genómico Dr. John Stamatoyannopoulos de la universidad de Washington ha liderado un equipo que descubrió un segundo código de ADN oculto. Como científicos, profundizaron en el relleno de las partes del ADN que aunque no son verdaderos genes, contienen instrucciones para el manejo de las proteínas, conformando el complejo sistema que controla los genes. Al menos el ochenta por ciento de este ADN es activo y necesario. Otro quince a diez y siete por ciento tiene funciones superiores que aún los científicos no han llegado a descifrar.

Hallazgos publicados en la revista ‘Science’, pueden tener grandes implicaciones para determinar la forma en que expertos médicos utilizan los genomas de pacientes para interpretar y diagnosticar enfermedades.

El código genético utiliza un alfabeto de sesenta y cuatro letras llamado codones. El Dr. Stamatoyannopoulos y otros coautores se sorprendieron al descubrir que algunos codones, que llamaron ‘Duons’, pueden tener al menos dos significados. Uno describe cómo se forman las proteínas, y el otro, indica a la célula la manera cómo se controlan los genes.

El código genético recién descubierto en el ácido desoxirribonucleico es el material hereditario que existe en casi todas las células del cuerpo, el cual aparece escrito justo por encima del código de ADN que los científicos ya habían argumentado.

Así, en lugar de ocuparse de sí mismo con base a las proteínas, ésta segunda cadena instruye a las células sobre la forma cómo se controlan los genes. Su descubrimiento significa que los cambios en el ADN, o las mutaciones que vienen con la edad o aquellos que se dan en respuesta a los cambios de vibración dentro del ADN, pueden estar causando mucho más efectos que aquellos que los científicos pensaban originalmente.

"Por más de 40 años hemos asumido que cambios en el ADN que afectan el código genético, únicamente afectan cómo se hacen las proteínas… Ahora sabemos que en éste supuesto básico acerca de la lectura del genoma humano se perdió la mitad de la película… Muchos cambios en el ADN que aparecen para alterar las secuencias de proteínas pueden causar realmente la enfermedad mediante la interrupción de programas de control de gen o incluso ambos mecanismos simultáneamente". John Stamatoyannopoulos.

Estos dos significados parecen haber evolucionado en concierto entre sí. Las instrucciones de control de genes parecen ayudar a estabilizar ciertas características beneficiosas de las proteínas y cómo se hacen. El descubrimiento fue realizado como parte de la colaboración internacional de grupos de investigación conocido como la Enciclopedia de Elementos de ADN, Proyecto Encode.

Por otra parte, el biofísico ruso y biólogo molecular Pjotr Garjajev y sus colegas exploraron el comportamiento vibratorio del ADN. La conclusión fue: "Los cromosomas vivos funcionan como computadoras solitónico-holográficas usando la radiación láser endógena del ADN".

Esto significa que se las arreglaron, por ejemplo, para modular ciertos patrones de frecuencia hacia un rayo láser y con él, influyeron en la frecuencia del ADN y así afectaron la información genética misma. Dado que la estructura básica de los pares alcalinos del ADN y el lenguaje son de la misma estructura, entonces, la decodificación de ADN no es necesaria.

Finalmente y científicamente esto explica por qué las afirmaciones, el entrenamiento autógeno, la hipnosis y fenómenos similares pueden tener fuertes efectos en los seres humanos y sus cuerpos. Es totalmente normal y natural para el ADN reaccionar ante la influencia de las frecuencias.

Mientras los investigadores occidentales cortan genes individuales de las hebras de ADN y los insertan en otro lugar, los rusos trabajan con entusiasmo en dispositivos que pueden influir en el metabolismo celular a través de frecuencias de radio y luz, las mismas que moduladas de manera adecuada, pueden reparar defectos genéticos.

El grupo de investigación de Garjajev tuvo éxito en probar que con este método los cromosomas dañados por los rayos X, por ejemplo, pueden ser reparados. Además el equipo de investigación de Garjajev incluso captó patrones de información de un ADN en particular y lo transmitió a otro reprogramando así las células a otro genoma.

Así que ellos transformaron con éxito, por ejemplo, embriones de rana a embriones de salamandra, ¡simplemente transmitiendo los patrones de información del ADN!
De esta manera toda la información fue transmitida sin ninguno de los efectos secundarios o desarmonías encontradas cuando se corta y con la reintroducción de genes individuales del ADN.

Esto representa una revolución increíble que ¡transforma el mundo y la sensación! Todo, mediante la simple aplicación de vibración en lugar de utilizar el procedimiento arcaico de corte.

Éste experimento apunta al inmenso poder de la genética de onda, que obviamente tiene una mayor influencia en la formación de organismos que aquellos propios de los procesos bioquímicos de secuencias alcalinas ya conocidos.

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Fuente: Mi libro: “UN SENDERO A LONTANANZA”.
Registro de Propiedad Intelectual DNDA: 10-427-242
Autor: Daniel García Vanegas.
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ETIQUETAS: ADN, materia, toroide, toroidal, vector de equilibrio, phi, fi, proporción áurea, Efecto Coriolis, magnetismo, energía, vibración frecuencias, fuerza, entidad, existencia, partícula de Dios, identidad, singularidad


(Continuará…)

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