LA METAFÍSICA NUMÉRICA
“La matemática es la ciencia del orden y la
medida, de bellas cadenas de razonamientos, todos sencillos y fáciles”.
René Descartes.
Según
la enseñanza esotérica, en toda creación hay tres planos principales:
1 ° Un plano superior o
interior, denominado plano divino o espiritual.
2 ° Un plano
intermedio, llamado plano vital o astral.
3 ° Un plano inferior o
exterior, tomado como plano corporal o material.
Los números simples que no son descomponibles,
indican el plano espiritual al cual pertenecen.
Aquellos que son elevados
al cuadrado, corresponden al plano astral son ellos (4, 9). Los elevados al cubo corresponden
netamente al plano material (8). Sin embargo, todos en sus escalas regresan al
plano espiritual o esencial, simplemente al extraer sus raíces.
Los números de más de
una cifra o múltiples, pueden ser
devueltos a su esencia original por medio del proceso de adición de sus
elementos constituyentes. A ésta operación se le denomina: ‘Reducción
teosófica’, mecanismo conocido y practicado desde la antigüedad.
Por ejemplo, sea el
número 318 formado por tres cifras, por 3, 1, 8. Al sumar 3 más 1 más 8, se
obtiene 12. Sumando 1 más 2, se llega a 3. Entonces la reducción teosófica o mística
de 318 es igual a 3. En el marco de ésta operación, la adición sirve para
descender desde un número ubicado en el plano material, hacia el plano
espiritual.
Además se aclara que en
los números de más de una cifra, su primer dígito a la izquierda se denomina ‘Dirigente’, el cual en esencia indica
el carácter o familia espiritual del número entero original de donde proviene
la extracción. Así para el número 318, la llave familiar es el 3, mientras que
para el número 813 cuya esencia es también 3, la familia espiritual pertenece
al 8. De ésta forma, los números a la izquierda que son los ‘dirigentes’,
señalan la familia.
Es así como el conjunto
de los números múltiples contiene el efecto de la ‘simetría’, entonces los
números simétricos se corresponden,
por ejemplo, 51 tiene al 15, como resultado de invertir la orden de las cifras,
mientras la base común es siempre la misma, para éste caso es 6.
A su vez los simétricos
se dividen en ‘simpáticos’ o almas hermanas y egoístas.
Así, el número 13 impar
tiene como número simpático el 31 también impar, obtenido por la inversión de
las cifras 1 y 3, o el 24 par, tiene como número simpático el 42 par.
Sin embargo, aparecen ciertos
números de dos cifras idénticas los cuales sólo se presentan bajo un mismo
aspecto; son ellos los números ‘egoístas’, que representan el efecto neutro
dentro de la jerarquía numeral. Son tanto pares como impares y así permanecen:
11, 22, 33, 44, 55, etc.
Por otra parte las llamadas
Progresiones, se construyen
escribiendo una sucesión de cifras. La ascendente va desde la unidad hasta el
número escogido y la descendente desde éste último, hasta la unidad. Sea para ilustrar
el caso el número 10:
Ascendente
|
1
|
2
|
3
|
4
|
5
|
6
|
7
|
8
|
9
|
Descendente
|
9
|
8
|
7
|
6
|
5
|
4
|
3
|
2
|
1
|
Sucede de ésta forma para
llegar a cualquier número. Nótese que la suma ordenada de las cifras de las
progresiones, da o parte, del número escogido como límite.
Como ya ha sido indicado,
el conjunto de los diez primeros números pertenece al plano espiritual, aun
cuando éste plano a su vez, comprende cuatro niveles, denominados pisos o
cualidades.
Espiritual puro: 1 (la unidad)
Espiritual –
espiritual: 2, 3, 5, 6 y 7 (por adición)
Astral – espiritual: 4 y 9 (cuadrados)
Material – espiritual: 8 (cubos)
CONSTITUCIÓN DE LOS NÚMEROS
De igual modo que los
es el universo, el hombre está constituido por tres principios, por tanto los números
también tienen un sentido triple, con diversas adaptaciones a los diferentes
planos. Desde el punto de vista de su constitución, los números tienen una
ciencia:
No.
|
CONSTITUCIÓN
|
CIENCIA
|
1
|
Estructura
|
Anatomía
|
2
|
Organización
|
Fisiología
|
3
|
Razón Filosófica
|
Psicología
|
ESTRUCTURA - ANATÓMICA
La estructura anatómica
de cualquier número muestra cómo está edificado, cuáles son sus órganos
constitutivos y cuál es el lugar que le corresponde dentro de su serie, puesto
que a cada anatomía personal, debe añadirse la anatomía comparada, cuyas
características determinan la familia y la raza a la que pertenece.
En Roma, el Sr. Boos un
aficionado al estudio de los números, hizo la observación que si a un número
cualquiera que sea, se le sustrae su valor numeral, el resultado siempre es 9 o
un múltiplo de 9.
Da como ejemplo el
siguiente: Sea el número 127. Sumando las tres cifras que constituyen este
número, 1 + 2 + 7, da 10, de modo que si se sustrae 10 de los 127, se llega a
117, lo que por adición da 9, esto es el resultado de la suma de las tres
cifras: 1 + 1 + 7. Éste entonces es su ‘cuerpo’.
Este sencillo método
conduce entonces a la determinación de los tres principios que constituyen un
número: el espíritu, el cuerpo y su astral.
El
espíritu, es obtenido por la adición de sus cifras
constituyentes: así en este caso, el 127 tiene como espíritu 10, resultado de
la adición de: 1 + 2 + 7.
El
cuerpo de este número como ya se vio es 9. Los números 3,
6, o 9 son de todas maneras las cifras asignadas a la materia siempre; esto
hace una alegoría pues así como la materia cambia de aspecto, su esencia se
reencuentra en los cuerpos vivos de manera idéntica.
Definidas esas dos
pautas, resulta fácil encontrar el astral
de cualquier número que sea de interés particular, pues se llega a su producto
que es el valor que queda al sustraer el valor del Espíritu y el cuerpo.
Para ilustrar éste
ejemplo, se toma valor del número 127, su espíritu es 10, su cuerpo es nueve,
por lo tanto, 127- 10 - 9 = 108. Éste resultado es su astral
En resumen:
El
espíritu de un número, es dado por adición de las cifras
constituyentes. Para 127 el espíritu es 10.
El
cuerpo de un número, es dado por la adición de las cifras
componente del número que queda, una vez se resta del número original el
resultado de su espíritu. Para 127, si se resta 10, quedan 117, cuya adición de
las cifras da 9. Entonces, 9 es su cuerpo.
El
astral del número tomado, es lo que se queda una vez se han
restado tanto el valor del espíritu como el del cuerpo físico o materia. Para
127, es éste mismo número, menos el espíritu 10 y menos la materia 9 o sea,
108.
A continuación se ven los
resultados de algunos ejemplos tomados al azar:
|
|
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|
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|
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|
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|
|
|
A simple vista se
observa que el astral siempre es más grande numéricamente, que los otros dos
elementos componentes y además, que la suma de sus dígitos sin excepción,
siempre da 9 o alguno de sus múltiplos.
Pues bien, se dice entonces
que los 10 primeros números son ‘Espíritu’, puesto que no tienen cuerpo físico,
ni astral.
Del 10 al 19, los
números tienen Espíritu y Cuerpo, más aún no cuentan con astral, como se
aprecia en el siguiente cuadro Espíritu - Cuerpo:
Número
|
10
|
11
|
12
|
13
|
14
|
15
|
16
|
17
|
18
|
19
|
Espíritu
|
1
|
2
|
3
|
4
|
5
|
6
|
7
|
8
|
9
|
10
|
Cuerpo
|
9
|
9
|
9
|
9
|
9
|
9
|
9
|
9
|
9
|
9
|
Astral
|
0
|
0
|
0
|
0
|
0
|
0
|
0
|
0
|
0
|
0
|
Más es a partir del 20,
que todos los números tienen un Espíritu, un Cuerpo y un Astral. He aquí
algunos casos ilustrativos simples:
Número
|
20
|
21
|
30
|
40
|
55
|
60
|
70
|
80
|
90
|
99
|
100
|
110
|
135
|
1000
|
Espíritu
|
2
|
3
|
3
|
4
|
3
|
8
|
7
|
8
|
9
|
9
|
1
|
2
|
9
|
1
|
Cuerpo
|
9
|
9
|
9
|
9
|
9
|
9
|
9
|
9
|
9
|
9
|
18
|
9
|
9
|
27
|
Astral
|
9
|
9
|
18
|
27
|
43
|
43
|
54
|
63
|
72
|
81
|
81
|
99
|
117
|
972
|
“El experimentador que
no sabe lo que está buscando no comprenderá lo que encuentra”.
Claude
Bernard.
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Fuente: Mi
libro: “UN SENDERO A LONTANANZA”.
Registro de Propiedad Intelectual DNDA: 10-427-242
Autor: Daniel
García Vanegas
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