martes, 24 de junio de 2014

EL ESPACIO

“Toda pulgada cúbica de espacio, es un milagro”.
Walt Whitman.

El vocablo Espacio (del latín spatium), es otro de los términos muy complejos de definir. Expertos del lenguaje aseguran que solamente definiendo el contexto o la disciplina a la que se refiera el tema, es posible concretar con mayor precisión su significado, pues tiene tantas acepciones, como interpretaciones se le pueda dar.

Se distinguen acepciones astronómicas, matemáticas, topológicas, estadísticas, gramaticales, informáticas, biológicas, filosóficas, comportamentales, geográficas, arquitectónicas,… así como usos en disciplinas de derecho, comunicaciones y muchos, pero muchos campos más.

En términos generales, se refiere al sitio físico que ocupan los objetos sensibles, de modo que un observador pueda medir el fenómeno geométricamente, esto es, obedece al volumen, la estructura, la ordenación geométrica tridimensional y a la extensión que contiene u ocupa la materia o forma en cuestión. A partir de su correcta definición, pueden establecerse relaciones geométricas de forma, distancia y orientación tridimensional. Espacio, asimismo se refiere al ámbito en el cual las cosas se desplazan o a la distancia existente entre dos cuerpos.

Igual, se utiliza para determinar la distancia recorrida por un móvil en determinado lapso de tiempo, a partir de una velocidad dada o para definir el transcurso de tiempo que sucede entre dos eventos. Por lo tanto, es comúnmente aceptado que espacio es: un conjunto de aspectos descriptivos que tienen que ver con un volumen (objeto-entidad-masa), un lugar y su adyacencia (aquí, allá…etc.), un trayecto o distancia (desde...hasta) o cualquier otro de sus intervalos y sus combinaciones (medibles). Esta concepción, entonces conduce al tema de las dimensiones.

Al intentar explicar el concepto de la naturaleza de las dimensiones espaciales, se reconoce que en general la conciencia humana sobre el espacio se limita principalmente a manejar las tres dimensiones espaciales evidentes y reconocidas, desconociendo por abstracción, la existencia de un universo compuesto de muchas más dimensiones espaciales, pues tanto la ciencia, como diversas culturas y sus tendencias, sostienen que existe un número que tiende a infinito, de tales dimensiones.

Dimensión, según el real diccionario de la lengua española es: “Cada una de las tres direcciones en que se mide la extensión de un cuerpo (largo, ancho, alto)”.  La primera dimensión es la longitud que nace con la creación de una línea. La segunda dimensión es el ancho que combinado con la primera dimensión, crean un plano o superficie que en general se interpreta como: área. La tercera dimensión es la altura o profundidad que combinada con las otras dos dimensiones, crean un volumen inicialmente representado por un cubo.

Ahora, aleatoriamente aparece una cuarta dimensión que es dada por la profundidad del hiperespacio, la cual está ubicada al exterior del cubo, esto es, por fuera del espacio ocupado por las tres dimensiones antes mencionadas. Entonces, cuando la cuarta dimensión se combina con las otras tres dimensiones, crea un hipercubo. En filosofía, el estudio del espacio y el tiempo está referido a la rama que trata los aspectos que se ocupan de la ontología, la epistemología y de la naturaleza de ambos aspectos.

Generalmente se concibe el espacio como una especie de vacío, una especie de nada, esto es como algo que no posee estructura interna, carente de contenido y de forma. Inclusive, para intentar aclarar este concepto, puede decirse que se asimila la nada, imaginando el aire de la atmósfera. Hoy, el concepto de la nada, es un tema totalmente revaluado.

Isaac Newton, opinaba que el espacio era algo absoluto, existente por sí mismo, al igual que el tiempo. Que ambos, espacio y tiempo, eran independientes entre sí. El espacio absoluto era un ente abstracto, separable de los cuerpos, y simplemente sería el medio que ocupan y donde se mueven los cuerpos.

Por su parte, Albert Einstein en el desarrollo de la Teoría de la Relatividad, demostró que el espacio absoluto newtoniano no tenía ningún fundamento físico, ya que se trata de por sí, de un ente inseparable del tiempo. Desde entonces se habla del espacio-tiempo, como una unidad, siendo imposible separar el uno del otro.

Dicha separación sólo es apropiada como producto de cualquier conceptualización individual de los elementos que resulta propia ante cualquier ejercicio semántico similar a éste en desarrollo, sin embargo, en ningún caso es posible que se produzca su disociación en la realidad.

Para concluir, Einstein, sostiene que aquella materia mágica que es el espacio, se comporta como una partícula individual y que no hay nada que sea existente que no esté inmerso en el ámbito del espacio-tiempo. Incluso, cabe recordar que desde el punto de vista de la teoría de la gravitación, tampoco es posible separar el espacio de la materia, y por ende, tampoco se puede segregar la materia de la energía.

“No se puede llegar al alba, sino por el sendero de la noche”. Jalil Gibran.
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Fuente: Mi libro: “UN SENDERO A LONTANANZA”.

Registro de Propiedad Intelectual DNDA: 10-427-242

Autor: Daniel García Vanegas.

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Etiquetas: Espacio, espacialidad tiempo materia energía dimensión ética moral axiología consciencia valores principios universalidad voluntad presencia trascendencia miedo temor paradoja ignorancia violencia ira

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