“Toda pulgada
cúbica de espacio, es un milagro”.
Walt Whitman.
El vocablo Espacio (del latín spatium), es otro de los términos muy
complejos de definir. Expertos del lenguaje aseguran que solamente definiendo
el contexto o la disciplina a la que se refiera el tema, es posible concretar
con mayor precisión su significado, pues tiene tantas acepciones, como
interpretaciones se le pueda dar.
Se distinguen acepciones astronómicas,
matemáticas, topológicas, estadísticas, gramaticales, informáticas, biológicas,
filosóficas, comportamentales, geográficas, arquitectónicas,… así como usos en
disciplinas de derecho, comunicaciones y muchos, pero muchos campos más.
En términos generales, se refiere al sitio
físico que ocupan los objetos sensibles, de modo que un observador pueda medir
el fenómeno geométricamente, esto es, obedece al volumen, la estructura, la
ordenación geométrica tridimensional y a la extensión que contiene u ocupa la
materia o forma en cuestión. A partir de su correcta definición, pueden
establecerse relaciones geométricas de forma, distancia y orientación
tridimensional. Espacio, asimismo se refiere al ámbito en el cual las cosas se
desplazan o a la distancia existente entre dos cuerpos.
Igual, se utiliza para determinar la distancia
recorrida por un móvil en determinado lapso de tiempo, a partir de una
velocidad dada o para definir el transcurso de tiempo que sucede entre dos
eventos. Por lo tanto, es comúnmente aceptado que espacio es: un conjunto de
aspectos descriptivos que tienen que ver con un volumen (objeto-entidad-masa),
un lugar y su adyacencia (aquí, allá…etc.), un trayecto o distancia
(desde...hasta) o cualquier otro de sus intervalos y sus combinaciones
(medibles). Esta concepción, entonces conduce al tema de las dimensiones.
Al intentar explicar el concepto de la
naturaleza de las dimensiones espaciales, se reconoce que en general la
conciencia humana sobre el espacio se limita principalmente a manejar las tres
dimensiones espaciales evidentes y reconocidas, desconociendo por abstracción,
la existencia de un universo compuesto de muchas más dimensiones espaciales,
pues tanto la ciencia, como diversas culturas y sus tendencias, sostienen que
existe un número que tiende a infinito, de tales dimensiones.
Dimensión, según el real diccionario de la
lengua española es: “Cada una de las tres
direcciones en que se mide la extensión de un cuerpo (largo, ancho, alto)”. La primera dimensión es la longitud que nace
con la creación de una línea. La segunda dimensión es el ancho que combinado
con la primera dimensión, crean un plano o superficie que en general se
interpreta como: área. La tercera dimensión es la altura o profundidad que
combinada con las otras dos dimensiones, crean un volumen inicialmente
representado por un cubo.
Ahora, aleatoriamente aparece una cuarta
dimensión que es dada por la profundidad del hiperespacio, la cual está ubicada
al exterior del cubo, esto es, por fuera del espacio ocupado por las tres
dimensiones antes mencionadas. Entonces, cuando la cuarta dimensión se combina
con las otras tres dimensiones, crea un hipercubo. En filosofía, el estudio del
espacio y el tiempo está referido a la rama que trata los aspectos que se
ocupan de la ontología, la epistemología y de la naturaleza de ambos aspectos.
Generalmente se concibe el espacio como una
especie de vacío, una especie de nada, esto es como algo que no posee
estructura interna, carente de contenido y de forma. Inclusive, para intentar
aclarar este concepto, puede decirse que se asimila la nada, imaginando el aire
de la atmósfera. Hoy, el concepto de la nada, es un tema totalmente revaluado.
Isaac Newton, opinaba que el espacio era algo
absoluto, existente por sí mismo, al igual que el tiempo. Que ambos, espacio y
tiempo, eran independientes entre sí. El espacio absoluto era un ente
abstracto, separable de los cuerpos, y simplemente sería el medio que ocupan y
donde se mueven los cuerpos.
Por su parte, Albert Einstein en el
desarrollo de la Teoría de la Relatividad, demostró que el espacio absoluto
newtoniano no tenía ningún fundamento físico, ya que se trata de por sí, de un
ente inseparable del tiempo. Desde entonces se habla del espacio-tiempo, como
una unidad, siendo imposible separar el uno del otro.
Dicha separación sólo es apropiada como
producto de cualquier conceptualización individual de los elementos que resulta
propia ante cualquier ejercicio semántico similar a éste en desarrollo, sin
embargo, en ningún caso es posible que se produzca su disociación en la
realidad.
Para concluir, Einstein, sostiene que aquella
materia mágica que es el espacio, se comporta como una partícula individual y
que no hay nada que sea existente que no esté inmerso en el ámbito del
espacio-tiempo. Incluso, cabe recordar que desde el punto de vista de la teoría
de la gravitación, tampoco es posible separar el espacio de la materia, y por
ende, tampoco se puede segregar la materia de la energía.
“No se puede llegar al alba, sino por el
sendero de la noche”. Jalil Gibran.
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Fuente: Mi libro: “UN
SENDERO A LONTANANZA”.
Registro de Propiedad Intelectual DNDA:
10-427-242
Autor: Daniel García
Vanegas.
Etiquetas: Espacio,
espacialidad tiempo materia energía dimensión ética moral axiología consciencia
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