La mayoría de los bloqueos nacen por cuenta de la ignorancia.
Una vez que las dudas asaltan y los
bloqueos se observan de cerca, es posible reconocer que no pueden ser eludidos
sin que aparezcan otros más, así que visto simplemente: “Pretender eludir las
dificultades, significa conservar los bloqueos”.
No todo es tan fácil, como se puede imaginar. En muchas
ocasiones, aparecen obstáculos y problemas que se antojan sin solución e
inhiben la creatividad, cuando en realidad resolverlos, puede resultar sencillo,
sin embargo, el observador ‘no cae en cuenta’ de cómo hacerlo.
1.-
Bloqueos perceptivos:
a)
Dificultad para identificar el problema como un todo. El bloqueo perceptual
aparece, cuando no se reconoce el problema, saber qué es lo que anda mal, o no
se pueden ver todas las dimensiones del asunto. Sucede por ejemplo cuando los
prejuicios, hacen plantear el problema de manera errónea y en consecuencia, se
dan soluciones inadecuadas. Es preciso mantenerse atento a los prejuicios y las
obstinaciones que son bloqueos a la comprensión y a la creatividad. Muchas
ideas no pueden entrar al cerebro, porque otras allí establecidas le cierran el
paso.
b)
Dificultad para aislar el problema: En ocasiones, es la obsesión sobre un solo
aspecto concreto del problema, lo que limita la visión del mismo y por ello, no
se puede ver todo el conjunto. Esto suele ocurrir especialmente ante el
cansancio, allí donde el umbral de la percepción, es menos sensible.
c)
Bloqueo por limitación del problema: Se produce cuando se presta poca atención
a todos los demás aspectos que hay alrededor del problema y éste deja pocas
posibilidades de solución. En ocasiones se delimita tanto que no se permite
hacer otros planteamientos.
d)
Dificultad para percibir relaciones remotas: Consiste en no establecer
conexiones, entre los diferentes elementos del problema.
e)
Dar por bueno lo sabido: En la vida cotidiana, muchas veces se dan por buenas,
cosas que no lo son, sin dudar de ellas. Hacer un borrón completo y cuestionar
lo conocido, como si se tratara de algo nuevo o extraño, puede llevar a
encontrar nuevos enfoques.
f)
Rigidez perceptiva: Una de las características de las personas creativas es la
flexibilidad o facilidad para pasar de una forma de percibir a otra. Por ello,
la rigidez de mantener la misma estructura perceptiva, bloquea la búsqueda de
soluciones distintas. Lo mismo sucede cuando se utiliza una sola línea de
pensamiento centrada.
g)
Otros bloqueos: Incapacidad para distinguir entre causa y efecto, carencia de
utilización apropiada de varios sentidos al momento de observar, o indecisión e
imprecisión para definir los términos y los límites del asunto en cuestión.
2.-
Bloqueos emocionales:
Estos bloqueos provienen de la mentalidad, idiosincrasia,
actitud, carácter, vivencias, grado de emotividad y seguridad de cada uno.
Algunos de ellos son:
a)
Inseguridad: La falta de confianza en uno mismo, encierra al individuo en lo
que ya conoce. El creativo, se lanza hacia lo desconocido, afronta el riesgo de
lo inseguro.
b)
Temor a equivocarse o al ridículo: Muchas veces lo que puedan pensar los demás,
limita la creatividad. Se llega a productos negativos, ante la posibilidad del
fracaso o frente al riesgo que la consideración de los demás, decaiga.
c)
Aferrarse a las primeras ideas: Usualmente, estas ideas suelen ser aquellas
sobre las que no se tienen prejuicios, y el resto de ellas, contrastan con esta
primera. El problema radica en aferrarse a las primeras ideas considerando que
son las mejores o las verdaderas. En muchos casos, las buenas ideas no suelen
venir al principio.
d)
Deseo de triunfar rápidamente: El afán es contraproducente. Se necesita
paciencia para verificar y elaborar acertadamente determinadas soluciones, como
suele ocurrir en ciertos casos en que se desarrollan grandes ideas.
e)
Alteraciones emocionales: La ansiedad, el temor, la angustia, la desconfianza,
son responsables de bloquear la creatividad. Estas alteraciones no permiten la
espontaneidad y actúan acaparando la atención, actuando como un mecanismo de
defensa o de búsqueda de compasión.
f)
Falta de motivación: Se requiere una gran dosis de motivación, disciplina y
constancia, para llevar a cabo con responsabilidad, la labor creativa decidida.
3.-
Bloqueos socioculturales:
La cultura, considerada como una fuente de bienestar y riqueza,
asimismo puede llegar a empobrecer los actos creativos, cuyo origen, es la
manera en que se ha sido educado que son las enseñanzas que hacen aceptar como
bueno y como malo o viceversa. Algunos de ellos son:
a)
Condicionamiento de pautas de conducta: La sociedad, al establecer pautas o
normas de comportamiento, presiona para que éstas, sean aceptadas como
normales, obligando a seguir sus prácticas, sin dejar espacio a la creatividad.
La diferencia entre una persona creativa y otra que no lo es, es que la primera
busca lo desconocido, frente al no creativo, quien ni siquiera lo intenta. Esto
condiciona el pensamiento colectivo. Así se mantienen unas pautas de
pensamiento que impiden plantear nuevas soluciones; de alguna manera, dichas
pautas son límites en la forma de percibir las cosas que únicamente pueden
corregirse mediante profundas modificaciones de la educación.
b)
Sobre-valoración social de la racionalidad: Los procesos de razonamiento lógico
y de uso de la memoria, son sobre-valorados, con preferencia por los miembros
de la sociedad; un ejercicio de memoria o de recordación como muestra de
inteligencia, por lo general es más apreciado que el valor que se asigna al
poder imaginativo, la innovación y la divergencia, de modo que su inadecuada medida,
coarta la iniciativa y la creatividad.
c)
Falsa orientación: La sobre-valoración de la competencia, el exceso de
confianza en quienes prestan su cooperación al proyecto creativo o una mala
orientación, pretendiendo alcanzar la figuración como fin último, pueden hacer
perder de vista el objetivo final o el meollo del problema sobre el que se
trabaja. Igual, se pueden moldear las ideas en un sentido diferente a la
orientación real de pertinencia, para la cual se trabaja.
Otros bloqueos que
afectan al individuo, provenientes del entorno o del ego son:
ü Las
presiones originadas en el conformismo.
ü La
actitud autoritaria.
ü La
ridiculización de los intentos creativos.
ü El
sobre-valoración de recompensas o castigos.
ü La
marcada exigencia de objetividad.
ü La
excesiva preocupación por el éxito.
ü La
intolerancia a la actitud lúdica.
Todos ellos impiden alcanzar un producto verdaderamente
creativo.
Gran parte de los bloqueos se originan en la negatividad, los
temores o miedos. En este punto se debe recordar que el temor es un impulso
mental previo a la acción, generalmente aprendido que mueve a abstenerse de
actuar frente a situaciones que normalmente conllevan riesgo. Se pueden
controlar en forma consciente, a partir de su clara identificación, esto es, de
su reconocimiento.
Si bien los temores son un motor de prevención y cautela,
elementos que sirven para evitar ciertos errores, no se debe permitir que sean
los dominantes, porque entonces se convierten en el más temible enemigo a
vencer. Así que, si se les permite crecer o no se hace nada para dominarlos,
éstos se convierten en miedos.
El reto implica enfrentar la presión para obtener un mejor
rendimiento, lo cual lleva al individuo a producir dos tipos de respuesta
motora: enfrentarse o desistir que traducido al comportamiento del individuo,
significa: “Pelea o huye”, frente a
lo cual, el justo medio sería concertar.
Las razones, las reacciones y la solución a este tipo de
respuesta, se resumen en el siguiente cuadro:
Respuesta natural motora de: Pelea o huye
Pelear aparece como:
|
Solución
|
Huir aparece como:
|
Arrogancia
o agresión
|
Ecuanimidad
|
Callar
y someterse
|
Exigencias
|
Pactar
|
Hacer
acuerdos superficiales
|
Poner
barreras
|
Acordar
|
Evitar
|
Descontar
|
Negociar
|
Dar
gusto
|
Culpar
a otros
|
Revisar
|
Aceptar
la culpa
|
Imponer
|
Concertar
|
Ceder
|
Si los retos conllevan presión y si la presión lleva al
estrés, entonces, normalmente la reacción lógica del individuo para
contrarrestar este esfuerzo, es trabajar “aún más duro”, lo que en el argot
deportivo se llama “sobre tratar”. Pues
aunque en principio parezca lógico este mecanismo de corrección, luego con el
tiempo, resulta que “tratar demasiado duro” o la llamada sobre-exigencia sin
medida, puede conducir hacia la auto-destrucción.
En este punto, resulta interesante revisar el mecanismo de
enfrentamiento utilizado y ver si vale la pena buscar variantes, a partir de la
creatividad.
Según Albert Einstein, “Insano”
es definido como: “Aquel que hace lo
mismo una y otra vez, esperando un diferente resultado”. Por ello, se dice
popularmente que si se hace siempre lo que ya se ha hecho, no se llegará más
lejos, de lo que siempre se ha llegado.
El problema de tratar duro, es que a menudo, funciona
aparentemente bien en el corto plazo y por eso se continúa haciendo lo mismo de
similar forma, sin embargo, al no darle una solución de fondo al problema, éste
subsiste y aún hasta crece en el largo plazo.
“El ánimo que piensa en lo que puede temer, empieza
a temer en lo que puede pensar”. Francisco de Quevedo.
--------------------------------------------------------------
Registro de Propiedad Intelectual DNDA: 10-427-242
Autor: Daniel García Vanegas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario