EL ADVIENTO
“Cada cosa en su tiempo, y los nabos en
adviento”.
Refrán popular.
Adviento, es lograr
alcanzar la plena sensación del gozo contenido que vibra como algo palpable
ante la presencia de la Consciencia Superior. Nace en el fondo de cada uno y
permite captar la totalidad de las fuerzas que vendrán a iluminar completamente
el entendimiento y la razón del observador.
La palabra Adviento procede del
latín ad-venio que significa ‘llegar’.
Si bien actualmente corresponde a un término adoptado y acuñado en particular
por la liturgia judeo-cristina para indicar que ha llegado el tiempo de
preparación, debido a que en especial se acerca el acaecimiento de un magno
evento que celebra el natalicio de Jesús de Nazareth, no obstante su origen y su más profundo sentido, se relaciona con la imperdible
emoción y la satisfacción que produce el hecho de saberse preparado para el
cambio en acción.
En realidad, en términos de
tiempo astrológico humano, se ha requerido transitar por un largo camino, para así
llegar a la era de Acuario que ya ha comenzado y que durará aproximadamente
durante los siguientes 2.350 años. Visto éste fenómeno desde un ángulo netamente
esotérico, ‘adviento’, se refiere a la feliz
llegada de la constelación que trae impresa la imagen del ‘Portador de Agua’,
esto es, el inicio de la Era de ‘Maitreya’, cuya energía espiritual, está
directamente asociada con el develamiento de lo que ha permanecido oculto, para
que por conducto de tal vía, se pueda llegar a alcanzar la síntesis del
conocimiento y el despertar del perdido sentido de fraternidad.
Nunca antes se presentó una
oportunidad igual para lograr esta hazaña poderosa. El adviento se acerca en éste
momento a grandes pasos; los patrones de perfección de la Matriz Causal,
contienen las soluciones prácticas y viables para por ejemplo, llegar a manejar
la crisis energética, el calentamiento global, la pobreza, la enfermedad, el
envejecimiento, el hambre, la guerra, la falta de vivienda y tantas otras
deformaciones que hoy permanecen presentes y vigentes en el planeta.
Por su parte, la palabra
advenimiento, se refiere a la venida o llegada de un tiempo ya previamente
determinado para el acaecimiento de algún acontecimiento importante. Se
aproxima pues el advenimiento de la transformación y ante su presencia, en
consecuencia la sugerencia que surge, responde a que el observador debe
preparar a su Habitante Interior con una actitud renovada, para así dar un
debido recibimiento al nuevo cambio que se avecina.
Durante alrededor de veinticinco
años se vino escuchado acerca de la ya pasada alineación planetaria, más como
ha sido indicado, la mayoría de la información se refiere al evento reconocido
como la culminación de los 5.125 años contemplados dentro del Ciclo plasmado en
el Calendario Maya que conllevaba además, la alineación de la Tierra con el
centro galáctico de la Vía Láctea, que como fue previsto sucedió en el
solsticio del 21 de diciembre de 2012 y que continúa en curso.
Entonces por esta magna causa,
los observadores son exhortados a prepararse dignamente, con esmero, con gracia
y con especial atención, la morada del alma, para el adviento y en consecuencia,
lograr tenerla dispuesta en una forma adecuada de asimilación, una vez sea llegado
del momento de la verdad.
Se trata de despertar, oír y
percibir, lo que en adelante depara el curso de la vida, dejando a un lado las
reminiscencias, ambiciones y añoranzas de lo deseado y sucedido antes, esto es
algo así, como producir el abandono total de los mal inculcados sueños de
conquista, mientras se acepta el dulce placer de ser conquistado, para así por
siempre, reconocer la vinculación fundamental de la vida, con la realidad.
La solución real está en
proporcionar y registrar el cambio mental y emocional positivo, tanto en los
corazones, como en las mentes de los miembros de la humanidad entera,
obviamente, empezando en sí mismo y luego pasando por el vecino. Por desgracia,
hay influencias perversas manifiestas a través de males endémicos como la codicia
y de la inclinación a la distribución inequitativa del bienestar que manipulan las
creencias y el desconocimiento de las soluciones o de las tecnologías
solidarias; aun cuando ahora están siendo cada vez más, disponibles para todos.
Ya la Biblia en el Génesis, asocia
la creación con el nombre del «Elohim» quien comienza su mensaje con estas
palabras: Beresit bara: ‘Al principio
creó’... de modo tal que su infinito espectro llega a cubrir el conjunto de
todas las creaturas sujetas a las leyes universales sumergidas en la energía,
el tiempo y el espacio.
En un momento dado, conviene al
observador no centrar la atención en la adquisición de más información o conocimiento,
es preferible que éste se dirija hacia la clara aplicación de las virtudes
pregonadas por el corazón, sea para sí mismo o para todos los demás dentro de
su Multi-universo local, y luego, simplemente debe concentrarse en escuchar su
propia respiración y cada vez que dirija su atención hacia ella, entonces la
misma se ajustará a estar un poco más cerca del revelado Ser presente dentro de
sí mismo, esto es, le permitirá alcanzar y darse una voluntaria aproximación al
punto central de su propia existencia.
Al sentir este vínculo
fortaleciéndose, se tendrá la convicción que cualquier muralla que haya sido
colocada o que en adelante sea colocada, será derribada sin dudar. Si la
atención exclusiva del observador se centra allí, encontrará el debido acceso a
todo, incluyendo el lenguaje del Soberano Integral, así que para entonces,
sabrá cómo re-despertar y transformar su cultura dentro del propio Ser y entonces
vivir en un ambiente propicio de bienestar y realización común.
En caso de duda, se debe recordar
el papel creador que le ha sido asignado al hombre como generador del cambio y
aun cuando hoy no todos los hombres cumplen cabalmente ese rol, no quiere decir
que su tránsito se realice por un camino equivocado por siempre.
Vale anotar que el observador
debe concentrarse en sus propios pasos, sin preocuparse de a qué altura o
distancia están los demás caminantes, pues cada cual tiene su propio ritmo,
rumbo y experiencia. Por ello, el observador como agente generador del cambio,
estará aprendiendo a dominar la manera de convivir en armonía con su ego en tiempo
presente, para entonces lograr expresar el poder que le ha sido conferido y
para tomar verdadera conciencia de las consecuencias generadas por sus
sentimientos, pensamientos y acciones.
Sin embargo, antes se debe
entender la magnitud de los fenómenos que realmente están sucediendo en el
planeta. El experimento tal como ahora está sucediendo, implica el inminente
advenimiento de esa alineación cósmica, por muchos ya conocida como "El
Cambio de las Edades".
En consecuencia, cada nueva
habilidad que el observador llega a dominar, se convierte en una nueva semilla
que debe ser plantada en la tierra fértil de aquellos que seguirán la senda
demarcada.
Mientras se continúa el viaje de
descubrimiento de la naturaleza divina inherente al espíritu del hombre, los
seres de luz que rodean la humanidad, permanecen acompañando con bendiciones,
el recorrido hacia el único, especial y esperado momento del adviento.
“Esta ya es la Era de la Transparencia y
la Expansión”. Nunti-Sunya.
Fuente:
Mi libro: “UN SENDERO A LONTANANZA”.
Registro de Propiedad Intelectual DNDA: 10-427-242
Autor: Daniel García Vanegas.
ETIQUETAS: adviento, advenimiento,
temor, miedo, bloqueos, Ego, Entidad, Existencia, planeta, Crecimiento personal
deontología, axiología, Esoterismo,
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