“La ignorancia y el desconocimiento,
son las principales causas del desinterés”. Anónimo.
En
una narración con simbología alegórica, la enseñanza de la filosofía taoísta se
basa en el análisis de la naturaleza en el más amplio sentido de la palabra,
para así enfocarse en el orden y funcionamiento natural de la existencia, como
madre de todo lo que es.
Al
determinar el orden natural de funcionamiento de los seres vivos, y sobre todo
al tomar en cuenta lo que el hombre debe hacer para lograr una mejora continua
de su vida, se explica cómo, por el incumplimiento de las normas naturales, el
hombre ha desviado su armonía cósmica y ha generado sus propias calamidades, al
contradecir el ritmo natural, reemplazándolo con ordenanzas y actitudes
absolutistas superficiales y dogmáticas, desequilibrando así, la razón de ser
de la humanidad, cuyo resultado acaba por favorecer las clases dominantes, a
costa la desgracia de las clases inferiores. Cuanto más obstinadamente se
intenta algo, más resistencia se crea, y entre más se actúa en armonía con el
universo, mucho más se puede lograr, con menor esfuerzo.
Acá
se utiliza el paralelismo, el simbolismo y la alegoría para comparar aspectos
del comportamiento humano, análisis que es característico de algunas escuelas
de pensamiento oriental, sin pretender penetrar en el desarrollo de otras
mayores profundidades simbólicas.
Tal
es el caso de la buena fe, que no solo se relaciona con aspectos de
rechazo a la ignorancia o corrección de la inexperiencia, sino con el franco
rechazo al fraude, al engaño o al astuto ocultamiento de la verdad, lo en
resumen no es otra cosa que la eliminación de ciertas prácticas de conductas
lesivas frente a los demás.
El
hombre recto que respira verdad, tiene como compañera a la fortuna y a su paso,
evita la oscuridad de la ignorancia. Conviene que todo ser se despliegue firme
en el ámbito de la benevolencia, pues será famoso en el Universo por su
generosidad, ya que la práctica de ambas, asegura la felicidad, por ser ellas,
inagotables fuentes de placer, ya que proporcionan al ser la más completa
cosecha de razones amables, para justificar su existencia.
Vale
recordar que la verdad, es la ley suprema, es armonía, belleza, bondad,
justicia, libertad, salud, vida, inteligencia, sabiduría, amor, dicha…
Entonces, todo lo opuesto a la verdad, es simple apariencia, cuya existencia es
contraria a la ley suprema de la armonía perfecta, por lo tanto, la apariencia,
por ser mentira, es contraria a la verdad
Lao
Tsé desde hace cerca de dos mil cuatrocientos años, sostiene que aquel que
devotamente siga las leyes superiores, quien aquiete su mente y haga caso omiso
de todas las divergencias, esto es, el que desarrolle mayor conciencia de
reconocimiento de la verdad sutil, fundando su capacidad en la virtud universal
y una vez así obtenida la extienda a todo el mundo sin esperar recompensa, Él
debe salvar al mundo.
LAS ENSEÑANZAS DE PINOCHO Y LA
SUPERACIÓN DE LA IGNORANCIA.
“La ignorancia es la noche de la mente: pero una noche sin luna y sin
estrellas”. Confucio.
La Ignorancia es algo que ha de desaparecer pues en el fondo,
corresponde al mayor y único pecado existente en el mundo. Ella es la causa de
todos los males y sufrimientos del hombre.
“Conoce la Verdad y Ella te hará libre”.
Puede parecer disonante pero el libro “Las aventuras de
Pinocho” es, haciendo una debida parodia, la historia del alma humana como un
viaje ejemplarizante de evolución espiritual, dentro del cuento narrado por el
florentino Carlo Lorenzini (1826-1890), más conocido como Carlo Collodi,
periodista y escritor italiano, inmortalizado especialmente por el mensaje de
éste grandioso título infantil.
La fábula con un claro mensaje moral, está influenciada por
el concepto del «homúnculo» o duende, pregonado por la cultura
alquímica, que consideraba poder crear vida a partir de la materia inanimada,
imbuida en el deseo de servir a su amo, para luego convertirse en un ser humano
real, que deja de ser una simple imitación.
La marioneta de madera cuyo nombre es Pinocho, se entiende
creada bajo la influencia de dos personajes, uno masculino y otro femenino,
puesto que es tallado por el espíritu creador Geppetto el carpintero
alquimista, mientras que es la naturaleza del Hada Azul, la que le da vida.
En la literatura universal, hay innumerables propuestas que
simbolizan los dos aspectos de la creación. Uno de ellos se adjudica a
Lao Tse quien asegura desde la verdad está plasmada en el Tai Chi, que el Tao
es el Uno, que de allí se origina el Yin y el Yang, y que a partir de ellos, se
producen todas las cosas.
La totalidad completa, corresponde al conjunto total, por lo
tanto cada parte, es también el conjunto completo. El tiempo y el espacio son
accesorios y mutables, pues se disuelven al no ser ni permanentes, ni reales.
Mientras el dolor y la felicidad, son simples estados del “Yo”.
Examinadas las inmensas complejidades de la creación,
sea desde la pluralidad y equilibrio de la física de partículas nucleares, o
ante la enormidad del espacio desconocido, en realidad el observador no concibe
nada, ni siquiera la forma de ensamblar el ala de un mosquito.
Lo innegable, es que la humanidad se halla inmersa en un
mundo de complejidades sincrónicas, y aun así, el mundo entero y todo el
Universo existen en un estado de orquestación perfecta, como producto de lo que
comúnmente se denominan como accidentes aleatorios, a los que se les asigna las
propiedades de modelación del caos cósmico, convirtiéndolo así, en una
perfección balanceada.
Lo sobrenatural es simplemente parte de la naturaleza, como
lo es lo natural. La verdad sutil no pone el acento en ninguna de las dos e
incluye a ambas. Los seres sobrenaturales sin forma extienden su fuerza vital
de todo el Universo para apoyar tanto a los seres formados como a los no
formados. El universo ya es una unidad armoniosa, sólo se requiere tomar
conciencia de ello, pues si se hurga el alma buscando la paz interior, se
perderá la paz interior.
Se trata sencillamente de cultivar la mente, el cuerpo y el
espíritu, esto es, lograr equilibrar las polaridades. Para ello, a partir del
cuerpo, el Hada elige una mente que personaliza en un grillo al que llamado
Pepe Grillo y le encomienda una misión en particular: permanecer junto a
Pinocho y ser su conciencia de la verdad, que le acompaña por siempre.
Al respecto, las escrituras del Bhagavad Gita refieren
una conversación alegórica sucedida entre la Consciencia Superior y un ser
individual sobre temas como la materia, la naturaleza, el deber y el tiempo,
entre muchos otros aspectos destacables.
Allí revela aspectos sobre la armonía, el alma eterna y la
realidad intemporal, en contraposición con los conceptos sobre el ego temporal,
propio del humano y diferencia tres causas del cuerpo, que asocia como las
principales cualidades de la naturaleza material, propias de la totalidad de la
energía expansiva.
Define dichas causas, como tendencias del comportamiento
humano hacia la bondad (Guna Sattva), hacia la pasión (Guna Raja)
y hacia la ignorancia (Guna Tama) y les asigna una serie de propiedades
y características, que las presenta como las fuerzas primordiales que mueven la
naturaleza humana y las hace concebir de forma tal, que cualquiera de ellas
puede dominar las otras dos, de manera que su fuerza determina el destino de
cada individuo, dependiendo del reconocimiento prevalente que el individuo dé,
a cada una de ellas.
Indica además, que se puede reconocer la tendencia
individual, a través de la percepción de los sentidos.
Define que el crecimiento personal lo determina la
combinación de una serie de factores que resalta como definitivos para una
adecuada trascendencia. Son ellos: tiempo, lugar, origen, descendencia,
alimentos, agua, fórmula, conocimiento, acciones, tendencia mental y
meditación.
Y resume los males que aquejan al ser humano en contra de sí
son: deseo pernicioso, ira, apego, codicia, arrogancia y envidia. Agrega que
todos los problemas, sufrimientos y pesares de la vida, obedecen a
circunstancias producto de la ignorancia. Ellos se deben solucionar, al aplicar
el correcto sentimiento y la debida actitud mental. Se trata de trasmutar todas
las circunstancias y situaciones generadoras de problemas, para corregir los
errores.
Pues bien, el mayor deseo de Geppetto, es que Pinocho llegue
a ser un niño de verdad. Y además sabe que su deseo sólo puede hacerse realidad
siempre y cuando Pinocho aprenda y crezca, así que lo que lo envía a la
escuela, por considerar que el desenvolvimiento, nace de un proceso de
aprendizaje permanente.
Los grandes maestros de la humanidad siempre han sabido y
pregonado que: “La verdad está en el interior del Ser… y por ello
recomiendan: ¡conócete a ti mismo!”.
Es así como Pinocho sale por la puerta principal conducido
por su padre, y lo hace cargado de propósitos, con el anhelo profundo de
convertirse en agente del bien, en algo superior: lo que el autor considera "un
niño de verdad".
La pregunta fundamental que surge
es: ¿Qué es el bien? Sobre este particular, Sócrates sostenía que si se lograba
extraer y destacar el concepto de bondad en la persona, entonces, se podría
enseñar a la gente a ser buena, de la misma forma como se enseñan otras
ciencias, afirmando que de este modo, sería posible acabar con el mal, ya que
consideraba que la maldad, sólo es otra forma de ignorancia.
La narración en un principio
muestra un títere necio, descuidado y agresivo y un Geppetto reparador,
generoso y sacrificado, quien interesado en brindarle educación a Pinocho,
vende su chaqueta para comprar la cartilla del abecedario y con ella lo envía a
la escuela.
Más cuando Pinocho sale al mundo
surgen los problemas, al hacer indebido uso de su libertad recién
descubierta, ya que este personaje toma algunas decisiones equivocadas, y
sucumbe ante la tentación de la curiosidad, la vanidad y el orgullo, así que
haciendo uso de su libre albedrío y aún a pesar de las protestas de Pepe
Grillo.
La característica fundamental del libre albedrío radica en
que se puede elegir en cada momento. La individuación conlleva un
comportamiento realista, que vincula la conducta ética, con la participación en
los actos.
En el camino, Pinocho encuentra un teatro de marionetas,
entonces vende su cartilla y entra a la función, donde conoce a Arlequín y
Polichinela y pasa a hacer parte del espectáculo.
Así que durante su representación en el teatro, Pinocho
recibe aplausos que motivan su ego y le dan la sensación de placer, de
estar muy contento, mientras la constante manipulación de su vanidad, desvía su
atención del cumplimiento del deber y lo aleja de la realidad.
El placer definido como: “Una sensación o sentimiento positivo,
agradable o eufórico, que en su forma natural se manifiesta, cuando se
satisface plenamente alguna necesidad del organismo: beber, en el caso de la
sed; comer, en el caso del hambre; descansar (sueño), para la fatiga; sexo para
la libido, diversión o entretenimiento, para el aburrimiento, y conocimiento
científico o no científico, o cultural para alimentar la ignorancia, la
curiosidad o la necesidad de crear y desarrollar el espíritu”.
La naturaleza suele asociar la sensación de placer, con algún
beneficio para la especie, mientras la filosofía lo clasifica entre los tipos
posibles de felicidad, ya que el placer conmueve el alma, pues él cautiva,
exalta, excita y embelesa los sentidos, elevando al individuo hasta el éxtasis.
Sin embargo, muchos seres sucumben ante los goces burdos
asumidos en los planos astrales inferiores, en cuyo caso el alma no obtiene
ningún beneficio. De la misma forma, se produce el más refinado sentido de
poder, ya que de por sí, resulta ser la más expedita facultad para estimular la
realización de cualquier cosa, o inclusive de saborear el triunfo.
Sin embargo, el placer y la templanza deben ir de la mano
para evitar excesos. La templanza, por ser la segunda virtud cardinal, está
estrechamente vinculada con el alma sensitiva que perfecciona la voluntad, ya
que su condición regula y ordena los placeres que provienen de los sentidos.
Los griegos aconsejaban moderación en el placer y
consideraban un vicio pernicioso cualquier placer inmoderado.
"Anoche inventé
un nuevo placer, y cuando lo iba a disfrutar por vez primera, llegaron
violentamente a mi casa un ángel y un demonio. Entraron en mi puerta y disputaron
acerca de mi nuevo placer. Uno gritaba: ¡es un pecado!; y el
otro decía: ¡es una virtud!” Khalil
Gibrán.
Dicen las enseñanzas: Los planos astrales inferiores, están
llenos de almas burdas, groseras incultas y bestiales, que viven sin rumbo,
hasta tanto llegan a anhelar obtener un estado superior, que sólo lograrán
conseguir, bajo un nuevo renacer.
Mientras tanto, dichas almas permanecen cerca del plano
físico, y propugnan por estar aglomeradas en ciertos lugares, tanto como les
sea posible, apoderándose a menudo del pensamiento de gente de baja laya, a la
cual le infunden deseos para gozar con ellos.
Salvo las almas muy superiores que comprenden conscientemente
todo esto, las demás están más o menos conscientes en los planos inferiores,
pero se mantienen en total ignorancia de la existencia de los planos superiores
y del significado de su existencia, llegando a creer tal como frecuentemente
sucede, que la suya es la única y verdadera realidad.
Ahora bien, por su parte la atención falla por aplicar una
filtración consciente o inconsciente del principio “placer-dolor”. El hecho de
tener o evitar una experiencia de vivir situaciones que se sabe de antemano que
detrás esconden una posibilidad gustosa o dolorosa, o aún fastidiosa, induce o
rechaza el compromiso de afrontarlas.
Si la atención se alimenta de interés, al que a la vez
conviene o es necesario prestar atención, donde además las situaciones
desagradables son infaltables, en principio cada uno se niega a afrontarlas,
debido al temor que el dolor o desagrado conllevan, entonces, al no prestar
atención, se cree se logra evitar los problemas, escudando al individuo detrás
de un "desinterés" inconveniente.
Dejarse llevar por el orgullo y por el ego, puede dar placer,
pero a la larga siempre producen dolor, porque en el fondo el efecto de su dependencia,
esclaviza el alma.
Bueno, pero luego de su acto, después de la función encierran
a Pinocho en una jaula y lo privan de su preciada libertad.
Está claro que existen muchos impedimentos que no permiten al
hombre disponer de libertad interna total, y por sobre todos ellos, se destaca
la Ignorancia.
“Ignorancia es igual
a esclavitud”.
Anónimo.
La principal falla humana consiste en la falta de
conocimiento, lo cual es un obstáculo, ya que para elegir algo correctamente,
es preciso saber. El mejor consejo para obtener la libertad, es abrir
horizontes que muestren nuevas posibilidades. Muchos fracasos se deben a una
elección incorrecta, causados por ignorar otras opciones que estarían en mejor
consonancia con las cualidades propias del sujeto.
“Por la ignorancia
se desciende a la servidumbre. Por la educación se asciende a la libertad” Anónimo.
En este punto de la historia, el Hada Azul acude junto a él,
preguntándole cuál es la causa de su encierro, y ante ello, Pinocho intenta
justificarse diciendo mentiras; pero con cada mentira que dice le crece la
nariz.
La cultura oriental no es ajena a contemplar la influencia
negativa de la mentira, los vicios o de las pasiones en el comportamiento
humano.
En efecto, como proclama Patañjali, pensador hindú cachemiro,
autor del “Yoga Sūtra”, libro clásico y perenne de la filosofía
tradicional de la mente, desarrollado en la India: “La mayoría de las tradiciones espirituales negativas,
provienen de la ignorancia del hombre, sobre su propia identidad”.
Este importante texto sánscrito compuesto por aforismos
llamados “sūtras” supuestamente originado en el siglo III a.C., establece que
obstáculos como la lujuria, la prepotencia, el odio y el apego: “Reducen al hombre a la oscuridad de la ignorancia, que es
el campo donde florecen todos los demás obstáculos".
Casualmente, estas cuatro fuerzas negativas asimiladas en su
orden con la flaqueza, el desenfreno, la insensatez y la iniquidad, son
prácticamente las opuestas a las cuatro virtudes capitales sostenidas por Aristóteles.
Son ellas:
ü La flaqueza, es el vicio del alma
vegetativa contrario a la fortaleza, resultado de la desconfianza, fragilidad,
resentimiento o debilidad, que atenta contra la salud de la mente y del cuerpo,
al actuar con ira, violencia, miedos, cobardía o temeridad, odio, lujuria,
inflexibilidad y venganza.
ü El desenfreno, es la condición del
alma sensitiva de desmandarse, desordenarse o desmedirse ante los vicios y las
pasiones, perdiendo la fuerza de la voluntad ante el placer o los deseos,
conduciendo al libertinaje o a la insensibilidad. Igual, la pérdida de dominio
produce la languidez del alma y un abandono al cumplimiento de los deberes, al
ocio, la negligencia, la inconstancia, el conformismo, la insensibilidad y el
total abandono a las tentaciones, así como a la gula o a la avaricia.
ü La insensatez, es la falta de sentido
o razón del alma intelectiva, que conduce a la precipitud, a la vanidad, a la
envidia o a la soberbia. Es la irresponsabilidad, que produce vejaciones de
todo tipo en contra de la recta razón y la cordura, generalmente acompañadas
con conductas negativas como la altanería, la terquedad, la vanagloria y la
jactancia. Es la vía más corta hacia el fracaso.
ü La iniquidad, es el defecto
primordial vinculado con el alma trascendente del ser malvado e injusto, que va
en contra de los derechos propios y de los demás y que conlleva falta de
observancia de la ley y las buenas costumbres. Le caracterizan el egoísmo, la
falsedad y la hipocresía, esta última basada en el fingimiento de los
sentimientos, las ideas y las cualidades, contrarios a los que se experimentan
o que simplemente faltan a la verdad. La inequidad es otra de sus reprobables
condiciones, al no dar a cada uno lo que se merece o ser falto de
imparcialidad.
Es aquí donde actúan la razón y la elección, porque gracias a
ellas, se puede decidir la deliberación que más convenga, para así producir el
mayor bien, evitando quedar expuesto al alto precio de la falsedad y la
mentira.
Más tarde, se une y sigue al zorro Juan, cuyo apodo de "el honrado" quien por su apariencia se asocia
con un lobo cubierto con piel de oveja y con el gato, su compinche, que lo
invitan a sembrar las monedas que tiene, en el monte mágico, pues según ellos
allí se reproducen y en este trance es engañado de nuevo.
Entonces, luego de su escarmiento, Pinocho descubre que el
mal no puede ocultarse, y reconoce sus errores con honestidad, arrepintiéndose
de su actuar, similar a lo que ocurre a las personas que buscan su
auto-justificación, al no reconocer ciertos errores ante sí mismas, o ante los
demás. Se trata de aprender de los errores.
El Hada entonces le libera y Pinocho recibe otra oportunidad,
mientras Pepe Grillo está decidido ayudarle a no salirse del buen camino.
El camino correcto se refiere a cumplir cada uno de los
propósitos cardinales de la existencia corresponden en su orden, al interés, al
amor, a la virtud y a la sabiduría, lo que para cada caso, implica conducir
cierto tipo de comportamientos específicos.
En el contenido del Tratado Político de Kautilya, o "Leyes de Manu", también conocidas como el famoso Kâmasûtra
de Vâtsyâyana, amplía el tema y habla de recorrer cuatro caminos, para por
medio de la disciplina de la experiencia inmediata dada por la práctica del
yoga o Bhoga, se pueda acceder al destino, del que sus enseñanzas
sostienen que en realidad al final es uno solo.
Los cuatro caminos que conducen al observador a un
mismo fin son: Artha, Kâma, Dharma y Moksha, aun cuando cómo se
indicó, los cuatro son una misma y única cosa.
ü Artha, se refiere a la vía de la
individuación, la cual anima al hombre en busca de interés, utilidad, ganancia
y placer, dando buen uso a los bienes materiales, esto es, la riqueza y la
prosperidad, para obtener el reconocimiento social, el honor, la respetabilidad
y la celebridad bien concebidos.
ü Kâma, acude a la aligación, esto es, al
amor, al goce de los sentidos, a la alegría y al afecto, ya que por medio de la
vía del deseo de plena realización, se llega a la felicidad.
ü Dharma, es participación, contribuye en el
tránsito del camino, utilizando las fuerzas del deber y la virtud, como
herramientas de avance, ya que por el cumplimiento virtuoso de la ley inmanente
propia de todo el mundo, también se llega a la gracia.
ü Moksha, significa tomar la ruta de la
objetivación, que acude a elementos como la salud, el socorro y el alivio, para
llegar a la liberación y al descondicionamiento, para con sabiduría superar la
distancia que establece la ignorancia, para así llegar a superar las
dificultades y alcanzar los objetivos de existencia.
Paradójicamente, la condición del ser humano, atrae al
individuo hacia lo perecedero y lo hace cautivo en muchas trampas, entre ellas,
la de la ignorancia, la codicia, la vanidad, el egoísmo, la lujuria, todas
seductoras confabulaciones que lo alejan del camino correcto y que a la larga,
le inducen hacia la desviación o a la desprotección, y por ende, lo conducen a
la pérdida de la debida dirección del sendero correcto.
No obstante la narración del cuento, indica que tardan poco
en presentarse nuevas tentaciones para Pinocho. Vuelve aparecer Juan el
Honrado, que le invita a la Isla del Placer, un lugar donde los niños pueden
divertirse todo el día y satisfacer todos sus deseos. Pinocho no puede resistir
la atracción de viajar a la Isla y se une al grupo.
Ahora bien, la gran tentación humana es evitar efectuar
cualquier esfuerzo, esto es, asumir con preferencia el hecho de recibir todo, a
cambio de nada.
Más ocurre que cuando Pinocho y los demás niños llevan en la
Isla demasiado tiempo, empiezan a convertirse en burros y a olvidarse incluso
de su capacidad de hablar, producto de su Indiferencia e ignorancia, características
que parecen que a algunos no les importan, por el simple hecho de preferir no
saber.
Igual sucede con el comportamiento humano, cuando se
embrutece por causa de la indiferencia o por la satisfacción permanente del
deseo sin esfuerzo: por ello, se olvida de quién es y de cuál es su misión.
Pero Pinocho se da cuenta luego de cinco meses. Cuando
descubre que les están saliendo orejas y rabo de burro y que no puede hacer
mucho al respecto. Como burro, es vendido a un circo para saltar a través de
aros de fuego, pero se lastima una pata, por tanto es vendido a un hombre que
pretende hacer un tambor con su piel. Entonces, éste lo ahoga en el mar para
tener su piel, mientras los peces comen su carne, más cuando lo saca, regresa
en forma de marioneta.
Entones Pinocho se dirige a Pepe Grillo para pedirle ayuda.
Esto le salva, porque Pepe grillo sabe la forma cómo la instrucción, le permite
escapar de la isla.
“En la cueva del
dragón, es mejor tener un enemigo inteligente, que un amigo ignominioso, porque
de la ignominia procede la maldad y de ella surgen todas las desgracias”. Proverbio árabe.
Es de todos sabido, que por influencia cultural, se busca
desmedidamente la adicción poderosa de: comodidad mal concebida, dinero, poder,
reconocimiento, carrera, y ego, con la idea primaria que al disponer de ellas,
se resuelven todas las necesidades de cualquier tipo. Este falso impulso, se ha
mantenido vivo, muy a pesar de que el observador ha visto sufrir enormes
cambios en la existencia humana y en infinidad de casos sucedidos, de edad en
edad sin aprender de su trasfondo de brutalidad.
En este momento, al reconocer la consciencia que emana del
alma, ella proporciona los medios de resolver todas las causas de dolor:
ü La ignorancia de la realidad, se
resuelve profundizando en la razón de la mente. Inmersiones de sensibilización
profunda, que desdoblen el nivel material, se requieren para encontrar las
propias raíces del Ser.
ü La falsa identificación que da el
dominio al ego, igual se resuelve aprendiendo a identificar los niveles más
profundos del habitante interior.
ü La atracción de los objetos o en su
defecto la repulsión de ellos, se resuelve mediante la valoración de la
existencia de la vida interior, por encima de todo.
ü El miedo al cambio y aún a la muerte,
se resuelve cuando el alma experimenta la esencia de sí misma directamente, ya
que así se sabe que el alma nunca nació y nunca muere, sólo así el Ser reconoce
la eternidad.
Al igual que con las
causas de sufrimiento, las soluciones a todo, crecen a partir de la mirar la
primera, pues si se explora sobre la verdadera naturaleza de la realidad, todo
el dolor con el tiempo, llegará a su fin". Deepak Chopra.
En este punto viene al caso citar por ejemplo, que en el
pergamino “Namah Pand”, (Tránsito a la Sabiduría) pequeño volumen de
poesía escrito por el célebre poeta persa Shaikh Muslih-Ud-Din Sadi, nacido en
Shiraz, hacia el año 1250, el maestro entrega de forma concisa y elegante, el
trabajo más popular de la lengua persa oriental referido a los vicios y las
virtudes, cuyo contenido deleita las mentes más inquietas. Sostiene
que… ”Cada uno es monarca de su propio ser y la sombra de Dios". Y
continúa indicando que allí en lo más profundo del todo, está el espíritu de la
creación, el mismo que en el hombre de una sola pieza, se le revela como algo
próspero, benéfico y solidario, aun cuando sólo alcanza en él la suficiente
exaltación de las cualidades, hasta tanto ha llegado a transitar por los
caminos de la bondad, la generosidad y la benevolencia, para conquistar luego,
el reino de la felicidad.
Agrega que no sólo requiere esto, para cumplir con su logro.
Dice el poeta, sólo con sabiduría, el corazón muestra los caminos de la
rectitud, la generosidad, la benevolencia, la justicia y la humildad, sin
embargo, es la voluntad, la que impulsa su firme andar.
Reconoce que ella, es la medicina que cura todos los males,
es la piedra angular que enmienda todos los errores, pues su influjo resulta
ser corrector de todos los vicios.
Igual asegura que quien carece de benevolencia, pierde el
camino de la excelencia.
Hasta aquí, Pinocho se muestra como un caso crítico de soberbia,
el referido a la llegada a la isla del placer, de quienes por razón de su
aparente comodidad, quedan atrapados en la prisión de la ignominia, convertidos
en burros de trabajo.
El hombre sabio, siempre está consagrado al estudio, pues
esta acertada elección, lo induce a la búsqueda del conocimiento, aunada con la
fuerza de cumplir un deber propio de su misión.
Dicen las revelaciones: Al final del camino del aprendizaje
se encuentra la perfección eterna, y en ningún caso ella se obtiene, por medio
de títulos, rangos, riquezas o propiedades, sólo se logra como producto de
alimentar el alma con el fruto, producto de la sabiduría.
Por ello, considera negligentes aquellas personas que
permanecen sin buscar sabiduría, ya que reconoce que tarde o temprano, todos,
absolutamente todos los asuntos, serán resueltos por medio de la aplicación del
adecuado conocimiento que ella reposa.
Igual sostiene, que nadie en el mundo es tan despreciable,
como los infames, quienes al final permanecerán en la morada de la perdición
por siempre.
Asevera, que la ignorancia no produce ninguna utilidad y en
su lugar, sólo causa humillaciones y desgracias.
El hombre sabio cumple dos misiones: huye de la ignorancia y
evita mezclarse o asociarse con los infames.
Luego de muchas peripecias y en cuanto pinocho está libre,
junto con Pepe Grillo empiezan a buscar a Geppetto. Pero al volver a casa y
descubren que éste ha desaparecido; puesto que ante la ausencia de la
marioneta, el carpintero ha ido a buscarla. Ahora, es Pinocho resurgido quien
inicia la búsqueda del alma, en compañía de la consciencia.
Desde su enseñanza Buda, indica que para salvar el alma (Ātman),
hay que alcanzar el estado del Nirvana, considerado el estado más alto de
armonía del Ser. Así, la práctica de la meditación ayuda a purificar el alma y
el proceso de alimentación resulta muy importante para alcanzar el deseado
Nirvana, ya que la vida es sagrada, y conseguir el objetivo, sólo se logra
controlando los vicios o las malas influencias, que presupone dañan, la buena
comunicación con el ser supremo.
Según antiguas tradiciones, al ser humano lo identifican
cuatro cosas: la presencia, la conciencia, la inteligencia y el sentimiento, y
además indican que todo ser viviente, tiene sus propias manifestaciones
espirituales correspondientes.
Tiene presencia, pues sabe que físicamente late el corazón, o
se está respirando, igual reconoce cuando algo responde, algo se siente, algo
se oye, algo se comunica, algo vibra.
De los distintos sistemas asumidos por el pensamiento hindú,
el de Vedanta, es el que está particularmente preocupado por el Ātman.
Sus creencias consideran que la naturaleza esencial del
hombre es divina, aun cuando se ha perdido la conciencia de ello, debido a que
el hombre ha permitido que primen sus tendencias animales y se ha dejado cubrir
con el velo de la ignorancia.
Su visión del mundo, contagia de separación, miedo e
ignorancia el entorno, haciendo desconocer la abundancia de la naturaleza y el
poder de la solidaridad; además, rompe deliberadamente, la interconexión
posible con la verdadera esencia del hombre, al no poder entrar en armonía por
cuenta de sus desgracias y dificultades de buen vivir.
Quienes están de acuerdo con el resurgimiento o la
reencarnación, sostienen que en el fondo se trata de un permanente ejercicio
para intentar conocer la verdad, y argumentan por ejemplo, que Jesucristo, el
más grande de todos los maestros de la metafísica, dijo: “Conoced la Verdad y
ella os hará libres”
[Evangelio de San Juan: 8, 32].
Por otra parte, en el budismo, la sucesión o rueda de
reencarnaciones de un ser humano, se conoce con el nombre de Samsara. Su
doctrina sostiene que para llegar a ser un Maestro de Sabiduría, se necesita
haber cumplido alrededor de 777 reencarnaciones en la Tierra de las cuales las
primeras 700 suceden en la más absoluta ignorancia. A este período le llaman:
“Aula de la Ignorancia”.
Luego se llega al siguiente período compuesto de cerca de 70
encarnaciones, conocido como el “Aula del Aprendizaje”, donde actualmente se
encuentra casi toda la humanidad. La permanente búsqueda del conocimiento
humano lo demuestra. Luego, en las últimas 7 encarnaciones, se encuentra la
Flor de la humanidad, la gente más evolucionada. Este período se le designa con
el nombre de: “Aula de la Sabiduría”. Sólo después de cumplir las 777
encarnaciones, el ser humano se convierte en un “Maestro de Sabiduría”, o lo
que es lo mismo: un Santo para los Católicos, un Buddha para los Budistas, un
Derviche para los Sufístas, un Edjina para los Jainístas o un Maha Ātman para
los Hinduistas.
Pero es a través de la mente y el poder del decreto, que se
puede manifestar el plan de vida con perfección y su espectro se manifiesta en
el mundo físico, emocional y mental, aportando entre muchas cosas, amor, paz,
tranquilidad y armonía.
Universo no es sólo todo lo que resulta aparentemente
existente, sino también la enorme inmensidad de lo inmanifiesto.
“Quien conoce su
ignorancia revela la más profunda sapiencia. Quien ignora su ignorancia vive en
la más profunda ilusión”. Lao-Tsé.
El hombre en su primigeo estado de ignorancia, sólo se
identifica con el cuerpo, la mente y los sentidos. Al trascender éstos, regresa
el individuo a lo absoluto, lo cual es simple y equivale a pura bienaventuranza
Absoluto, es la realidad más plena y la conciencia más completa.
El Ātman conforma al Ser y constituye la consciencia común a
todos los seres. El ladrón, la prostituta, el barrendero, el rey, el maleante,
el santo, el perro, el gato, la rata..., todos, si todos ellos, comparten un Ātman
común. Es sólo en la individuación manifiesta en los cuerpos y en las mentes,
donde existen diferencias aparentes y ficticias.
El alma individual siente hallarse en esclavitud, debido a la
barbarie causada por el poder de la nesciencia o ignorancia.
La causa de la ilusión, es el deseo siempre presente en la
naturaleza del hombre, amarrado junto con todos los apegos que lo encadenan.
Esta imagen tiene una importancia fundamental, pues no da a entender que no
sólo se busca la identidad propia, sino la común a todos.
Bien, Pinocho recibe indicaciones de una paloma sobre el
paradero de su padre. Podrá encontrarlo en el fondo del mar, en el vientre de
una gran ballena que se tragó la barca de Geppetto Alegóricamente el animal
marino es un antiguo símbolo de la reconciliación del espíritu y la materia. El
mar es un símbolo del inconsciente. Así, el cuento nos dice que se encontrará
la inspiración espiritual, sobre la verdadera naturaleza, en el propio Yo
inconsciente, en el fondo de cada uno.
Sólo con sinceridad, honestidad y sabiduría se accede a los
poderes superiores, que conducen al mar de los conocimientos, a la concordia y
a las buenas relaciones.
Tal es el caso de las escrituras vertidas en el Bhagavad
Gita, que revelan que el significado más profundo del principio activo de
la existencia, corresponde al Espíritu Supremo, que por medio de su potencia
infinitesimal eterna, goza de la percepción profunda de todos los objetos, producto
del gobierno que ejerce sobre la totalidad de los sentidos superiores.
Sostiene, que la energía material propia de la mente humana
que controla al individuo, se retroalimenta por medio de los sentidos
perceptuales, permite que se reconozca el espíritu, el cual a su vez, también
siempre es acompañado por cinco sentidos ahora perfeccionados y de la mente,
cuyo acompañamiento sucede, de una forma similar, a como viajan las fragancias
por el aire.
Reconoce que para cada uno resulta extremadamente difícil
percibir el alma dentro del corazón etéreo, aun haciendo uso de una aguda
discriminación y/o utilizando toda la potencia de atención focalizada
disponible, puesto que el subdesarrollo mental que se asimila con la impureza
del pensamiento, no permite percibir la presencia de la potencia infinitesimal,
aunque se realice un gran esfuerzo.
Y continúa argumentando, que sólo quienes perciban la
inteligencia espiritual, logran la percepción de lo eterno y encuentran la
diferencia con lo transitorio. Para ello es necesario que esté liberada de las
formas duales.
Cuando se esté libre del falso ego, de la ilusión o de
asociaciones degradantes, entonces se podrá reconocer la presencia del alma,
pues indica, que aquellos imbuidos en la naturaleza material como resultado de
la dominación del cuerpo, no pueden percibir la potencia infinitesimal eterna y
que sólo aquellos iluminados por el ojo de la sabiduría, están en capacidad de
tener acceso a dicho estado.
Así, únicamente con la cesación de los apegos ilusorios, con
entusiasmo por lograr los alcances espirituales y una vez libres de las cadenas
del deseo y de la ignorancia, esto es, sobrepasando la concepción dualista del
placer y el dolor o de la felicidad e infelicidad, se llega al lugar sin
retorno, allí donde el proceso perceptivo emana, gracias a la asociación eterna
con el ser supremo.
Agrega en sus textos, que sólo a aquellos que perfecciona la
ciencia de unificar la consciencia individual, con la consciencia última, bajo
la debida disciplina, se les permite percibir la potencia infinitesimal eterna,
la cual se encuentra dentro de cada cuerpo.
Indica que cualquiera que entre en la potencia infinitesimal,
desde cualquier cuerpo que proceda, la reconoce de igual manera, como se
transfiere una fragancia al nuevo cuerpo receptor.
Revela que dentro del mundo de las formas invertidas, se
encuentra el árbol de la verdad, con las raíces hacia arriba y las hojas hacia
abajo, el cual es imperceptible e imperecedero; sus ramas se extienden
simbolizando los elementos sensibles, en concordancia con la forma de la
naturaleza material, y que dicho árbol, también produce acciones y reacciones,
que se reflejan en los mundos de los humanos.
Añadiendo entonces, que quien entiende esto, tendrá la
sabiduría, recordando nuevamente que el árbol no puede ser percibido, sin
contar con un total desapego y que además, para poder verlo, se debe ir hasta
allí donde tiene su morada.
Intentar explicar lo innegable, lamentablemente hace que el
ser humano se intente elevar a niveles propios del mal uso de la arrogancia,
comportamiento con el cual disimula su ignorancia, sin permitirse un verdadero
momento de reflexión humilde, que lo acerque a la verdad.
Igualmente, la maestría se pierde fácilmente cuando se es muy
severo o estricto, consigo mismo o con los demás; también se extingue cuando se
actúa indolentemente, sucede lo mismo, cuando por negligencia, se da espacio a
la ignorancia, o el observador se permite el abandono, hasta llegar a la
desidia.
“Si te sientas en el
sendero, ponte frente a lo que aún has de andar y de espaldas a lo andado”. Proverbio japonés.
Siguiendo el desenlace, cuando Pinocho y Pepe Grillo buscan a
Geppetto en el mar, los traga la misma ballena y para sorpresa de todos, en el
vientre de ésta tiene lugar la alegre reunión de Pinocho con su padre, pero
pronto se dan cuenta que aún están atrapados y deben escaparse para salir juntos
a la luz del día y pisar tierra firme.
Dicho de otra manera, el viaje espiritual no termina cuando
se inicia el reencuentro profundo con el habitante interior, visto en sueños,
en plegarias, o durante la meditación. El paso siguiente es llevar este estado
superior de la conciencia, a una aplicación válida de la vida diaria, y esto
suele ser en la práctica, lo más difícil por la incesante pugna entre las
fuerzas que rigen el ritmo la naturaleza humana.
Los hindús, hace ya miles de años, bautizaron y separaron el
principio del ritmo como: “Karma” y “Dharma” refiriéndose a la deuda adquirida
o a la recompensa merecida, que cada Ser forja en la construcción de su
destino.
Karma, son las acciones que producen ignorancia y oscuridad
espiritual, mientras Dharma, son aquellas acciones que corrigen o suprimen esa
negatividad, para constituir un campo benéfico, manifestado en sabiduría por
conocimiento o sinceridad.
Al crear polaridades o dualidades, se desencadenan una serie
de eventos, que son las circunstancias que se viven, experimentan y superan,
puesto que se nace en un campo kármico, con el fin de permitirle al observador
a través del aprendizaje, desarrollar una perspectiva cósmica.
La comprensión de la existencia de la fisura, conlleva la
acción que corrige el karma. Esta comprensión, es el Dharma medido en términos
de la consciencia cósmica.
El movimiento físico y su ritmo, se repiten incesantemente en
los planos emocional y mental, reflejándose en consecuencia sobre la proyección
de los pensamientos y manifestándose en los estados de ánimo subsiguientes.
“Probablemente hay
mayor coherencia en la conducta del hombre virtuoso, que en la del vicioso”
Joaquín Trincado.
En la fábula, Pinocho tiene un
plan. Se le ocurre un
modo de escapar, que requiere mucha fuerza y valor, y al final lo consigue. Sin
embargo, cuando están en medio del mar, Geppetto que no sabe nadar, parece que
se va ahogar y Pinocho se sacrifica para salvarle.
Esta es precisamente la clave, que hace a Pinocho merecedor
de ser un niño de verdad; el sacrificio producto del amor desinteresado. Cuando
la necesidad del otro es más importante que la propia, cuando el ego deja de
ser el centro de la vida, se abre la puerta que da paso a la realización del
Ser.
Aparece el concepto del cuerpo astral emocional. Desde punto
de vista personal, cuerpo astral es la facultad de concebir y experimentar a
nivel de la realidad, las imágenes, manifestaciones, emociones y las acciones
eficaces, relacionadas con lograr generar deseos, sentir sensaciones y usar la
imaginación; en realidad, es la capacidad de manejar la facultad psíquica.
La conciencia astral es considerada como el molde
físico-morfo-genético o vehículo conductor del entendimiento en tres diferentes
niveles de forma, función y conducta.
Se trata de corregir y elevar la Conciencia astral-baja, la
cual es considerada el reino espectral de aquella gama de sombras, quimeras y
emociones nocivas que asaltan al hombre tales como: el sufrimiento, el miedo,
el odio, el dolor, la tristeza, que incluyen además, toda serie de deseos
perniciosos, egoístas o destructivos, reconocidos en los análisis de polaridad
como los niveles negativos o correspondientes opuestos.
La energía astral-baja da cabida a emociones negativas, pues
implica disponer de la liberalidad, como respuesta al uso indiscriminado del
libre albedrío, lo cual conlleva negatividad e induce la propensión al error,
al miedo, al odio, a la tristeza de forma cuasi voluntaria. Así, el inframundo,
es un descenso personalizado dentro de cada ser, traducido en efectos de
miseria, ignorancia y dolor, que se asemeja a una eternidad miserable.
“Ser consciente de
la propia ignorancia, es un gran paso hacia el saber”. Benjamin Disraeli.
Dicen los Esenios que el mismo puñado de semillas, representa
una cosa para el hombre sabio, quien ve en ellas, a través de su mente, un
campo pleno de cosechas, mientras un tonto, sólo ve allí, un bocado o unos
pocos granos sin valor. Así, el resultado de lo visualizado por el sabio,
produce la abundancia, mientras la del tonto, nada cosecha.
De la misma manera, sucede con el producto de los
pensamientos. Ellos son capaces de unir el reino del ensueño oculto en la
mente, con el mundo real.
Sin embargo, la corrupción, el odio y la envidia, mantienen
en muchos casos, los pies de los hombres atados a descomunales columnas de
ignorancia, dolor y sufrimiento, que no los dejan avanzar. Detienen su paso,
pues muchos permanecen en la ignorancia, algunos pocos en el tranquilo valle de
la inocencia, otros tienen miedo de cruzar el abismo, algunos reniegan de su
evolución y hay muchos que simplemente caen o se someten, frente a su propia
resistencia al cambio.
Al volver Geppetto en sí en la playa, se encuentra a su lado
el cuerpo sin vida de su hijo. Muy afectado, se lo lleva a casa y lo deposita
en la cama. Pero la acción de amor de Pinocho, dando su vida por su padre, le
ha hecho merecedor de ser un niño de verdad. Este resucita y se cumple así su
destino; ser un niño verdadero.
Este cuento es el símbolo de un viaje de desenvolvimiento
espiritual, cuyo significado es reconocer nuestra verdadera naturaleza de la
vida como seres conscientes y co-creadores.
Doce son los imperios escogidos para culminar el transitar y
poder acceder al jardín infinito de la realización, son ellos: perfección,
sabiduría, armonía, grandeza, complacencia, sinceridad, serenidad, pulcritud,
concordia, integridad, y gloria.
No es propiamente fácil coronar su recorrido, pues se debe
andar con precaución, evitando a toda costa, tropezar al caminar o caer en los
abismos de vacío que están demarcados por sus fieros e implacables opuestos e
influidos en su marcha por la pasión, la ira, la ignorancia, la tristeza, el enojo,
el odio y el miedo.
No se trata de esperar "milagros", como en general se denominan los hechos que no pueden ser
explicados por las leyes físicas conocidas, pues la palabra milagro, ha
denotado siempre la anulación de las leyes inmutables del Universo, lo cual
está plenamente fuera de la única verdad, sino del renacimiento inspirado en la
libertad de pensamiento, que se interna en un nuevo orden que cobija al
individuo a la cultura y hasta el desarrollo político.
Debe marcar un nuevo despertar de la Humanidad y una etapa
crucial en el proceso de liberación de la mente humana de las garras de la "ignorancia paralizante", producto del miedo y la
desinformación.
Supone que articula e investiga las influencias y los
posibles cambios a los que cualquier observador, tiene que enfrentarse a lo
largo de su vida.
Sin embargo, tal como sucede con todas las cosas que van
llegando y se dejan pasar, o sobre aquellas que no se investiga o profundiza lo
suficiente, la ignorancia crea nubes que ocultan su real sentido, su entorno,
su comprensión o asimilación, al no pasar y permear el complejo tamiz del
entendimiento.
Hay tras clases de ignorancia: No saber lo que se debería
saber. Saber mal lo que se sabe, y saber lo que no debería saberse.
La conjetura del sabio es más sólida que la duda del
ignorante, pues mientras el ignorante afirma, el sabio duda. En política se
dice: en la ignorancia del pueblo, subyace la fuerza del gobernante. Al
respecto dice José Saramago: “Es hora
de aullar porque si nos dejamos llevar por los poderes que nos gobiernan, y no
hacemos nada por el contrario restarlos, puede decirse entonces que nos
merecemos lo que tenemos”.
En el mundo en general, la actual identidad cultural es la
ignorancia política.
Un pueblo ignorante, es un instrumento manipulable y ciego
ante su propia destrucción, pues suele escoger gobiernos ignorantes o
dominantes que intentan conseguir con escopetas la felicidad, por ello, sobran
los políticos.Y agrega Malcom X: “Si
no estás prevenido contra los medios de comunicación, os harán amar al opresor
y odiar al oprimido”.
Más no son sólo los políticos, detrás de ellos se soporta una
fuerza poderosa que está atravesada en el camino de la prosperidad general, que
incluye a un grupo de élite, que manipula el control
financiero-productivo-mediático, por medio de la centralización de la riqueza
material, detentando el poder para su exclusivo beneficio, sacrificando sin
piedad a quien se interponga y destruyendo las vidas de miles de millones de
personas de modo inmisericorde.
“Si no luchas, ten
al menos la decencia de respetar a quienes sí lo hacen”. José Martí.
La educación, es una vacuna contra la violencia, por ser la
solución a la ignorancia. “La
educación es uno de los derechos de cada pueblo ilustrado, y todos los déspotas
y tiranos sostienen la ignorancia de la gente para más fácilmente abusar de sus
derechos”. Manuel Ramos Arizpe.
El colegio es importante a menos que la meta en la vida sea
ser un mediocre, imbécil e ignorante, mientras el viajar, mata los prejuicios y
la ignorancia, por ello, un criterio amplio de la gente y la vida, nunca será
alcanzada si el individuo se sienta aislado en su propio rincón del mundo.
Lamentablemente hoy, la filosofía del capitalismo rampante
es: "Trabaja, compra, consume y luego muere", y
entonces ¿qué sentido tiene trabajar para pagarse una casa que no se pisará por
la obligación de estar trabajando?
¡¡Al final Dios perdona, pero la ignorancia no!!
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Fuente: Mi libro: “UN SENDERO A LONTANANZA”.
Autor: Daniel García Vanegas.
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